Significado de «adopción»

1. f. Acción de adoptar.
   
2. deriv. -tivo, va.
   
   
   Origen etimológico de adopción: proviene de la palabra latina adoptiō, adoptiōnis.

Origen de la palabra: (del latín adoptio, -onis.)


f. Acción de adoptar.
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2º artículo

1. En Derecho, acto jurídico solemne que crea entre dos personas un vínculo de parentesco civil del que derivan relaciones análogas a las que resultan de la paternidad y filiación legítimas (Castán). La adopción permite a quien carece de hijos legítimos, legitimados o naturales reconocidos crear un vínculo civil con otra persona a la que incorpora al seno de su vida familiar.
   
   La adopción, o admisión de un extraño a todos los derechos y privilegios de una gens o familia, es una institución antiquísima, nacida por el deseo de reforzar la influencia del clan; para Sir Henry Maine la adopción fue el primer paso de los que transformarían la vida tribal en vida nacional.
   
   El Derecho romano prestó particular interés a la ley de la adopción, que no se limitaba a los niños. Una persona sometida a la potestad de un cabeza de familia (alieni iuris) podía ser adoptada por una nueva familia a través de una ceremonia que fundamentalmente consistía en una venta ficticia repetida tres veces (mancipatio). Si el extranjero era poseedor de plenos poderes sociales y civiles, es decir, no estaba sometido a la patria potestad (sui iuris), entraba a formar parte de la nueva familia por arrogación (adopción), que antiguamente se efectuaba por votación en la asamblea.
   
   La adopción tomó formas más simples en tiempos de Justiniano, quien decretó que, a menos que el adoptante fuera un pariente en línea ascendente, el adoptado no podía desvincularse de su familia natural.
   
   La Exogamia, costumbre de tomar esposa de otra tribu, todavía imperante en algunas tribus salvajes, es una especie de adopción. La «hermandad de sangre» entre hombres de raza distinta, simbolizada por el cambio o transfusión de sangre, se considera que los convierte en parientes reales.
   
   En terminología religiosa, adopción es la gracia conferida por el Bautismo, que hace al hombre hijo de Dios y heredero del cielo. En este sentido utiliza San Pablo la palabra para designar la nueva relación filial entre los cristianos y el Padre celestial. El término no aparece en las Sagradas Escrituras fuera de las epístolas de San Pablo; es raro en la literatura griega, pero aparece en inscripciones del periodo helenístico.
   
   El transcurso del tiempo restó importancia a la adopción, que incluso llegó a ser omitida en algunos Códigos, como los de Argentina y Chile. Hoy se observa, empero, un remozamiento de la institución, a la que dedican mayor interés y cuidado los Códigos más recientes y leyes especiales. España, modificando substancialmente por Ley de 24 de abril de 1958 los artículos pertinentes del Código civil, volvió en parte a la concepción romana y se alejó de la napoleónica para crear la adopción plena que incorpora de lleno al adoptado a la familia del adoptante y le da una consideración jurídica muy parecida a la de hijo legítimo.
   
   La adopción atribuye al adoptante la patria potestad respecto al adoptado menor de edad y crea entre adoptante y adoptado obligación recíproca alimenticia. En la escritura de adopción, que se otorgará tras la aprobación por el juez de la adopción solicitada, se especificarán los derechos sucesorios, que no podrán exceder de los dos tercios de la herencia; subsiste el derecho aun cuando el adoptante no otorgue testamento.
   
   La adopción en su conjunto y los derechos sucesorios reconocidos en la escritura de adopción son irrevocables, pero pueden solicitar la extinción de la adopción: a) los padres legítimos o naturales de hijos abandonados o expósitos si acreditan su carencia de culpa en el abandono y su buena conducta después de éste; b) el Ministerio fiscal cuando llegue a su conocimiento motivo grave que afecte al cuidado del adoptado; c) el mismo adoptado dentro de los cuatro años siguientes a su mayor edad o al cese dé su incapacidad, siempre que la petición se funde en alguna de las causas de desheredación de los ascendientes.
   
   En cuanto al aspecto procesal, la ley de Enjuiciamiento civil regula dentro de los actos de jurisdicción voluntaria el expediente para la aprobación judicial de la adopción y el otorgamiento de la escritura de adopción. Es de advertir que, si se trata de acogidos a casas de expósitos o establecimientos de beneficencia, dicho expediente se tramita exclusivamente por la Administración del establecimiento, que lo envía, una vez concluso, al Juzgado para su aprobación, previo dictamen del Ministerio fiscal.

Sexualidad

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