Significado de «Aérea, Navegación»

1. Dícese de la que se practica en la atmósfera por medio de aparatos más (o menos) pesados que el aire. La aeronáutica o arte de la navegación aérea se asemeja a la mucho más antigua náutica o arte de la navegación marítima en que se plantea el principal problema de determinar la posición de una nave que.se mueve en el espacio y dirigir su rumbo. El aeronauta ha de saber, además, al igual que el piloto marítimo, sortear con su nave parecidos peligros: perturbaciones del medio y colisiones contra accidentes del terreno y contra otras naves.
   
   Cuando la ruta aparece señalada en los mapas y el suelo es visible, la navegación aérea resulta relativamente sencilla. De establecer y mantener la dirección se encargan el mapa y la brújula; las desviaciones pueden ser observadas por referencias visuales sobre accidentes destacados del terreno, llamados corrientemente «puntos de referencia». Muy a menudo se usa la estima para determinar la posición entre puntos de referencia. Los cambios de viento hacen que la estima sea menos exacta en la navegación aérea que en la marítima. Puede ser muy útil, sin embargo, cuando los vientos de las capas superiores se conocen antes del vuelo o se obtienen por informaciones de radio en ruta y se comprueban por el derivómetro.
   
   En vuelos bajos diurnos pueden ayudar al piloto las señales colocadas, sobre los tejados de los edificios. En vuelos nocturnos señalan la ruta las balizas de destellos y los radiofaros giratorios. Este sistema de navegación basado en puntos de referencia que marcan una ruta preestablecida se llama pilotaje y sólo es viable cuando la visibilidad sea adecuada y el tiempo permita observar el terreno desde una altura de vuelo segura.
   
   - Señalización por radio. El piloto ha de valerse de instrumentos para navegar entre nubes, sobre un techo encapotado o en condiciones de escasa visibilidad. Este tipo de navegación le permitirá realizar el vuelo en condiciones de seguridad, pero necesita el complemento de la señalización por radio que le ayude a volar seguro de un lugar a otro sin temor de chocar con el terreno u otro avión. Las rutas aéreas aparecen jalonadas de radiofaros que emiten haces de señales en direcciones fijas y registradas en las cartas de navegación. cuando el piloto vuela por su ruta percibe un zumbido constante, sólo interrumpido por la señal de identificación de la emisora; en cambio, cuando se desvía de su ruta, oye un sonido convencional por cada lado: una N y una A. La recepción de AN señala la ruta correcta. En los aeródromos importantes señala de ordinario el recorrido de la pista principal de aterrizaje un haz de ondas que permite a los aviones descender a ciegas sin peligro de chocar con las obstrucciones del terreno circundante.
   
   - Navegación transoceánica. En los vuelos transoceánicos el aviador utiliza para fijar su posición todos los medios a su alcance: los potentes haces de radio que se adentran profundamente en el mar, equipo Lorán, su batería de instrumentos, como anemómetros, altímetros e indicadores de dirección, GPS, todo ello sin perjuicio de consultar cuidadosamente su ruta de navegación establecida por estima y hacer observaciones celestes por medio del astrocompás y sextantes especiales.
   
   Las grandes aeronaves poseen generalmente una sala especial de derrota, equipada con una mesa de trabajo, un archivo de mapas y planos, instrumentos, estación radiogoniométrica, loránica y derivómetro.
   
   Los pilotos de aviones más pequeños, si vuelan sobre una ruta señalada, siguen generalmente la ruta marcada por un radiofaro, aun siendo buenas las condiciones de visibilidad, pero emplean también mapas, cartas auxiliares de vuelo con indicación de estaciones de radio y, a veces, sencillos cronómetros y odómetros. De la mayoría de las zonas civilizadas del mundo se han levantado ya mapas aeronáuticos especiales.
   
   - Aterrizaje con mal tiempo. Con ayuda de radiofaros, radiobalizas y radiogoniómetros la navegación en cielo cubierto es relativamente sencilla para un piloto experimentado. Mucho más difícil resulta la tarea de hacer tomar tierra a un gran aparato a través de la niebla sobre una estrecha pista de aterrizaje. Gomo en beneficio del tráfico aéreo del campo la operación debe realizarse desde un techo de 30 ó menos metros, la navegación ha de ser sumamente precisa en tal coyuntura para evitar el choque con edificios elevados u otros posibles obstáculos cercanos al aeródromo.
   
   Aunque los aterrizajes a ciegas pueden realizarse con la sola ayuda de los radiohaces, se consigue mucha mayor precisión y seguridad mediante el uso adicional de señales de radio. A este respecto se utiliza generalmente un localizador de pista en unión de radioboyas marcadoras y transmisores de trayectorias de planeo. El localizador de pista emite un haz cuneiforme de alta frecuencia que se extiende hasta unos 25 km del aeropuerto. Dentro dé esta distancia sintoniza el piloto con el localizador y advierte precisamente que se encuentra en el centro de su estrecho haz cuando aparece centrada la aguja vertical del indicador de aterrizaje a ciegas. Las radioboyas marcadoras o balizas de acercamiento encienden unas lámparas intermitentes en el cuadro de instrumentos e indican al piloto la distancia al aeropuerto. La trayectoria de planeo, que corre a lo largo del haz localizador, es una señal inclinada que desciende hacia la pista de aterrizaje en ángulo de unos tres grados con respecto al suelo. Cuando el piloto vuela de modo que la aguja horizontal aparece centrada, su avión desciende en forma adecuada que le permitirá sortear los obstáculos. La última radioboya marcadora se encuentra exactamente en el extremo de la pista. En este momento, si se han seguido con precisión las señales, el avión se hallará solamente a unos 15 m del suelo y en línea recta con la pista. El terreno en este punto es por lo común visible, especialmente si la pista y la zona final de aproximación cuentan con adecuados sistemas luminosos. Estos emiten destellos muy brillantes, que pueden ser identificados incluso en condiciones atmosféricas «cero-cero» (visibilidad nula en el aire y en el suelo). El sistema localizador adolece del mismo inconveniente que el de radiohaces: con mal tiempo ambos sistemas canalizan el tráfico aéreo por rutas angostas que sólo permiten atender de cada vez a unos pocos aparatos. Como resultado de ello, en épocas de mal tiempo el tráfico entre las grandes ciudades se complica extraordinariamente. Entre las soluciones proyectadas figuran el empleo del radar, la televisión y otros sistemas electrónicos.
   
   El coste y peso de un equipo radárico en la navegación aérea impiden su empleo en los aparatos civiles. Para substituirlo se han inventado pequeños dispositivos de radar encargados de advertir al piloto de los obstáculos existentes en su ruta. El radar tiene amplia aplicación como elemento auxiliar de aterrizaje en el GCA, siglas anglosajonas del radar de aproximación dirigida desde tierra. Al no ser éste automático como el localizador, ha de ser operado por radaristas. En los principales aeropuertos el GCA funciona constantemente; en otros, sólo a horas determinadas, a petición o en caso de urgencia. Los impulsos radáricos devueltos a las pantallas de radar en tierra permiten al radarista dirigir al piloto por medio de la radio hasta un aterrizaje seguro.
   
   • Indicador De Cero (Navegación Aérea): nstrumento que ayuda al piloto a permanecer más fácilmente en el haz localizador y en la trayectoria de planeo, elimina en gran parte los riesgos de la inestabilidad en el último instante de aproximación y permite aterrizar con mal tiempo. El sistema localizador reúne además la ventaja de ... Para seguir leyendo ver: Indicador De Cero (Navegación Aérea)
   
   • Vuelo Automático: os modernos medios aeronáuticos, aunque simplifican el vuelo en mal tiempo, requieren un alto grado de especialización. De aquí que se haya probado su aplicación automática. En general se utiliza al efecto el exacto y poderoso control del piloto automático (v. Aeronáutica). Éste recib... Para seguir leyendo ver: Vuelo Automático
   
   Véase Aeronáutica; Radiofaro; Aeropuerto; Radiohaz; Radiogoniómetro; Loran.

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