Significado de «anemia»

1. f. Med. Empobrecimiento de la sangre.
   
   La anemia se produce cuando el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno de manera adecuada a los tejidos del cuerpo. Esto puede ocurrir por diferentes razones, como:
   
   1. Deficiencia de hierro: El hierro es necesario para producir glóbulos rojos. Si no se consume suficiente hierro a través de la alimentación, se puede desarrollar anemia por deficiencia de hierro.
   
   2. Pérdida de sangre: La anemia también puede ser causada por una pérdida de sangre, ya sea por una hemorragia interna o externa. Esto puede ocurrir debido a una lesión, menstruación abundante, úlceras estomacales, cáncer, entre otras causas.
   
   3. Problemas en la producción de glóbulos rojos: Algunas enfermedades crónicas, como la insuficiencia renal, el cáncer de médula ósea o las enfermedades autoinmunes, pueden afectar la producción de glóbulos rojos y causar anemia.
   
   4. Deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico: Estas vitaminas son necesarias para la producción de glóbulos rojos. Si no se consumen en cantidades adecuadas, puede desarrollarse anemia por deficiencia de vitamina B12 o ácido fólico.
   
   Es importante destacar que la anemia puede tener diferentes grados de severidad y los síntomas pueden variar, pero algunos de los más comunes son la fatiga, debilidad, palidez, falta de aire, mareos y dificultad para concentrarse.

1. Afección caracterizada por la disminución de la cantidad de hemoglobina o del número de glóbulos rojos. En el diagnóstico y tratamiento de estos trastornos de la sangre se han realizado en las últimas décadas significativos progresos. Hasta la anemia perniciosa, que con anterioridad a 1925 era inevitablemente fatal, figura en la lista de las enfermedades curables. El descubrimiento de la hepatoterapia, que valió a George R. Minot, George H. Whipple y William P. Murphy el premio Nobel 1934 de Medicina, constituye una de las conquistas médicas más revolucionarias del siglo.
   
   Normalmente, el número de glóbulos rojos y la concentración de hemoglobina en la sangre se mantienen relativamente constantes mediante el equilibrio entre la producción y destrucción continuas de hematíes. Véase Sangre.
   
   Para el desarrollo normal de los glóbulos rojos (eritrocitos) en la medula ósea es esencial una substancia denominada antianemia o factor de la maduración eritrocítica. Esta substancia, conocida por vitamina B12, se encuentra en cierto número de alimentos, como la carne, los huevos, los cereales, otras fuentes del complejo vitamínico B y, en concentración esencialmente elevada, el hígado.
   
   Normalmente, la vitamina B12, o factor de maduración eritrocítica, al penetrar en el estómago con los alimentos, se pone en contacto con otra substancia presente en la mucosa del estómago, conocida por factor intrínseco, que en forma desconocida hace que la vitamina B12 pueda ser aprovechada por la medula ósea. Para determinar la forma de acción del factor intrínseco, probablemente de naturaleza enzimàtica, será necesario profundizar en la labor investigadora. Si la dieta no contiene suficiente contenido de B12, o si el factor intrínseco, necesario para la utilización de esta vitamina, falta en la mucosa del estómago y. en el contenido estomacal, los glóbulos rojos no maduran debidamente y se produce el proceso anémico. En algunas anemias (las macrocíticas carenciales) puede faltar otro miembro del complejo vitamínico B, concretamente el Ácido fólico.
   
   Los glóbulos rojos maduros deben su color a la hemoglobina, substancia que contiene hierro capaz de combinarse rápidamente con el oxígeno. Los glóbulos rojos aparecerán más o menos coloreados según sea mayor o menor su contenido en hemoglobina. Como quiera que, al ser destruidos en el bazo e hígado los glóbulos rojos envejecidos, se salva la mayor parte del hierro, la dieta del adulto sano no requiere grandes cantidades de este factor. Las mujeres necesitan en su periodo de fecundidad más hierro en su dieta que los hombres para remplazar las pérdidas producidas por las hemorragias menstruales. Véase Nutrición.
   
   En la anemia se produce disminución del número de glóbulos rojos, de la cantidad de hemoglobina o de ambas cosas al mismo tiempo. Esa disminución puede obedecer a una pérdida de sangre, un aumento en la destrucción de los eritrocitos o un defecto en su producción. Aunque a veces se distingan según su causa, las anemias se clasifican, generalmente, según las anormalidades que presenten los eritrocitos en su tamaño y contenido hemoglobínico (v. tabla). Así, las anemias originadas por falta de hierro se denominan anemias hipocrómicas microcíticas, mientras que la anemia perniciosa y algunos otros tipos de anemias carenciales,, como las del sprue y la pelagra, se conocen por hipercrómicas macrocíticas.
   
   Los síntomas de cualquier tipo de anemia se derivan de las alteraciones que sufre el transporte de oxígeno por la sangre (v. Sangre; Pulmón, Aparato respiratorio). El paciente experimenta taquicardia, respiración anhelante, fatiga fácil, somnolencia constante y, a menudo, sufre desmayos. Al cuadro se unen trastornos digestivos, como pérdida de apetito, náuseas y vómitos. La piel puede aparecer pálida, lo que no quiere decir que todo individuo pálido se encuentre anémico. El color de la tez depende, en efecto, de múltiples factores; muchas personas poseedoras de una fórmula roja normal son constitucionalmente pálidas, mientras que otras que padecen anemia presentan coloración normal. El diagnóstico de la anemia no puede basarse en el color de la piel ni ningún otro síntoma, sino que requiere necesariamente el análisis técnico de la sangre y el empleo de otros recursos de exploración médica.
   
   • Anemia Perniciosa: Se trata de un tipo de anemia, en otro tiempo fatal, que obedece al fracaso del estómago en producir el factor intrínseco necesario para la utilización del factor antianémico. La enfermedad puede combatirse ahorá con la administración de hígado, extractos hepáticos (muy ricos en factor antianémico)... Para seguir leyendo ver: Anemia Perniciosa
   
   Otros tipos de anemia
   
   • Anemias Macrescíticas Carenciales: Existen varias anemias semejantes a la perniciosa en algunos de sus síntomas, producidas por deficiencias en la dieta de uno o más miembros del complejo vitamínico B, especialmente de la vitamina B12 y el ácido fólico. Los enfermos de estas anemias macrocíticas de origen nutritivo pueden curarse sin... Para seguir leyendo ver: Anemias Macrescíticas Carenciales
   
   • Anemias Poshemorrágicas: La gravedad de este tipo de anemia depende sobre todo de la cantidad de sangre perdida y de la rapidez de la hemorragia. La facultad que posee el organismo para remplazar las pérdidas de volumen y hasta las de los eritrocitos y la hemoglobina es asombrosa. Pero, aunque las pequeñas pérdidas tienden ... Para seguir leyendo ver: Anemias Poshemorrágicas
   
   • Anemias Ferropénicas (Por Falta De Hierro): Se presentan especialmente en las reiteradas pérdidas de sangre, aunque también pueden deberse a una dieta muy deficiente en hierro o a un defectuoso uso del mismo. Generalmente se conocen con el nombre de anemias hipocrómicas crónicas. Aunque eventualmente pueden presentarse en los hombres, son más... Para seguir leyendo ver: Anemias Ferropénicas (Por Falta De Hierro)
   
   • Anemia Aplástica: Se produce al disminuir o dejar de funcionar la medula ósea. Entre los responsables de tal anomalía figuran varios venenos, como el benzol, el trinitrotolueno y los compuestos de oro. La excesiva exposición a los rayos X y las toxinas de infecciones tales como la fiebre tifoidea o la malaria produce... Para seguir leyendo ver: Anemia Aplástica
   
   • Anemias Debidas A La Destrucción De La Sangre: Se denominan también anemias hemolíticas. Al grupo pertenece la anemia hemolítica constitucional, enfermedad hereditaria, común en la raza negra, que se caracteriza por la presencia de eritrocitos en forma de media luna. Otra anemia hemolítica, la eritroblastosis del recién nacido, aparece vinculada... Para seguir leyendo ver: Anemias Debidas A La Destrucción De La Sangre

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