Significado de arte rupestre | Sinónimos y oraciones con ejemplos de uso de arte rupestre
Significado de «arte rupestre»
El arte rupestre se refiere a las expresiones artísticas creadas por seres humanos en la prehistoria, antes de la invención de la escritura.
Estas manifestaciones se caracterizan por su antigüedad y se encuentran en diversas partes del mundo, como cuevas, abrigos rocosos, petroglifos y megalitos.
Se dividen en dos etapas principales: el Paleolítico y el Neolítico.
Durante el Paleolítico, cuando los humanos eran nómadas dedicados a la caza y la recolección, destacan las pinturas rupestres que representan animales y escenas de caza en las paredes de cuevas.
Tabla de contenido
Definición de arte rupestre
Autor: Leandro Alegsa
Número de letras: 12
Posee un total de 5 vocales: a e u e e
Y un total de 7 consonantes: r t r p s t r
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Estas manifestaciones se caracterizan por su antigüedad y se encuentran en diversas partes del mundo, como cuevas, abrigos rocosos, petroglifos y megalitos.
Se dividen en dos etapas principales: el Paleolítico y el Neolítico.
Durante el Paleolítico, cuando los humanos eran nómadas dedicados a la caza y la recolección, destacan las pinturas rupestres que representan animales y escenas de caza en las paredes de cuevas.
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Definición de arte rupestre
- El arte prehistórico se refiere a las manifestaciones artísticas realizadas por los seres humanos en el período de la prehistoria, es decir, antes de la invención de la escritura. Este arte se caracteriza por ser muy antiguo y se encuentra en diferentes partes del mundo, como cuevas, abrigos rocosos, petroglifos, megalitos, entre otros.
El arte prehistórico se divide en dos grandes etapas: el Paleolítico y el Neolítico.
Durante el Paleolítico, los seres humanos eran nómadas y se dedicaban a la caza, la pesca y la recolección de alimentos. En esta etapa, se destacan las pinturas rupestres, que son representaciones de animales y escenas de caza pintadas en las paredes de cuevas.
En el Neolítico, los seres humanos comenzaron a practicar la agricultura y la ganadería, lo que les permitió establecerse en comunidades sedentarias. En esta etapa, se desarrollaron otras formas de arte, como la cerámica, la escultura y la arquitectura megalítica (por ejemplo, el cromlech).
El arte prehistórico tiene un gran valor histórico y cultural, ya que nos permite conocer y comprender cómo vivían y pensaban nuestros antepasados. Además, nos muestra su habilidad artística y su capacidad para representar el mundo que los rodeaba.
El arte rupestre es un tipo de arte primitivo (sugiero leer este artículo para entender la diferencia).
Historia del arte paleolítico
Arte paleolítico o cuaternario, la más antigua manifestación conocida de conciencia estética humana.
La primera indicación concreta de que el hombre prehistórico era capaz de creación artística fue el descubrimiento por un geólogo aficionado, en el año 1834, de un hueso grabado, identificado desde entonces como trabajo paleolítico, cerca de la cueva de Chaffaud en Sevigné (Francia).
Este descubrimiento fue ignorado durante mucho tiempo por el mundo científico. Incluso en 1879, cuando el arqueólogo aficionado español Marcelino de Sautuola anunció su descubrimiento cerca de Santillana (España) de la más maravillosa cueva paleolítica, la de Altamira, los prehistoriadores (entre ellos el sabio francés Émile Cartailhac) negaron la autenticidad de estas pruebas que evidenciaban la posibilidad de que los rudos habitantes de las cavernas fueran capaces de una expresión estética de tan excelso nivel.
Arte rupestre: cuevas de Altamira. CC
En 1895, año en que todavía los descubrimientos de Altamira eran considerados una superchería científica organizada, fueron halladas unas pinturas en la cueva de La Mouthe, cerca de Les Eyzies (Francia).
La clara identificación de estos descubrimientos como prehistóricos marcó el comienzo de un periodo de intensa actividad en el campo del arte prehistórico, que culminó en 1901 con el hallazgo por Henri Breuil de las cuevas de Les Combarelles y Font-de-Gaume, ambas cerca de Les Eyzies. Las pruebas eran irrefutables.
Cartailhac publicó su célebre «Mea Culpa de un Escéptico», en que refutaba sus primitivos ataques y admitía la autenticidad de las pinturas de Altamira. A partir de este momento concedióse al arte prehistórico plena credibilidad científica.
Posteriormente se han ido sucediendo los descubrimientos, el último de los cuales, hallado en los promedios del siglo xx, está constituido por el incomparable tesoro pictórico de las paredes de la cueva de Lascaux (Francia).
Se ha demostrado fuera de toda duda y a la luz de métodos propios de la arqueología, la geología y otras ciencias afines que todas estas producciones artísticas corresponden a los hombres que vivieron durante el cuarto y último periodo de la llamada Edad de Hielo, enorme lapso de tiempo durante el cual la mayor parte de Europa estuvo ocupada por grandes glaciares desprendidos de las cordilleras escandinava y alpina.
Durante este periodo el clima oscilaba entre las condiciones de tipo ártico y las más templadas, aunque inhóspitas, de la estepa. La fauna, siguiendo las oscilaciones climáticas, era bien de tipo glacial (mamuts, renos y otros animales cavernícolas) o bien estepario, que más tarde, con el desarrollo de la vegetación, evolucionó a formas más afines a las de los tiempos históricos.
Con referencia al desarrollo cultural del hombre primitivo, el periodo se conoce con el nombre de «Paleolítico superior» o «Última Edad de la Piedra», que a su vez se divide en diferentes culturas o «civilizaciones» (v. Edad de la piedra).
Entre estas categorías inferiores se distingue por orden de antigüedad los periodos auriñacienses, solutrense y magdaleniense, cuyos nombres provienen de los principales lugares de excavaciones realizadas en Francia.
Los científicos estiman la duración del paleolítico superior de 8000 a 40000 años, considerable lapso de tiempo, aunque pequeño en relación con las enormes duraciones geológicas e incluso comparado con los 500000 a 600000 años en que se cifra la existencia del hombre sobre la Tierra. Véase Arqueología.
Para el hombre del Paleolítico superior llamado científicamente de Cromañón, la vida constituía una cruenta lucha por la supervivencia en un terreno inhóspito, que lo único que le brindaba era caza abundante y cavernas donde guarecerse (v. Hombre de las Cavernas).
Fue precisamente en estas cavernas donde el hombre primitivo ejecutó sus primorosas pinturas, grabados y esculturas en las remotas épocas de la cultura auriñacienses.
Las más importantes de estas cuevas están divididas en dos grandes zonas geográficas: la formada por las cordilleras Pirenaica y Cantábrica y la localizada en la región de Périgord, en el centro de Francia.
Se han descubierto pinturas y esculturas en Alemania, Italia, Suiza, Austria e incluso Checoslovaquia y Rusia, pero no resisten la comparación con las obras maestras de la zona franco-española. Estas últimas producciones, especialmente las correspondientes al periodo magdaleniense en que el artista primitivo parece haber alcanzado su madurez creadora, revelan una seguridad en la ejecución y un dominio de la concepción pictórica que evidencian una formación y una talla artística superiores.
Las pinturas varían desde el trazo fino ejecutado con arcilla (ahora ya petrificada) del Periodo auriñacienses (cuevas de Pech-Merle, Gargas y otros lugares) a las magníficas pinturas policromas de Altamira, Las-caux y Font-de-Gaume, que representan el apogeo de la pintura paleolítica. Hasta la fecha no se han descubierto cuevas de este tipo fuera de Europa.
Los temas pictóricos, salvo raras excepciones, se limitan a los animales salvajes, enemigos naturales del hombre prehistórico y a la vez su principal recurso alimenticio. A veces se encuentran motivos de peces, casi nunca aves o vegetación.
Las representaciones humanas se concretan normalmente a raros dibujos antropomórficos, generalmente disfrazados de animales.
El «Cazador herido» de Lascaux y el «Hechicero» de la cueva de Les Trois Frères, de diseño crudo, son los mejores especímenes conocidos. Diseños cónicos y otros signos y símbolos se encuentran en abundancia rodeando las figuras principales. El logro más excelso de los artistas prehistóricos siguen siendo las representaciones asombrosamente poderosas y realistas de los animales salvajes que poblaron su mundo.
Arte rupestre en Lascaux. CC
Algunos de estos animales se han extinguido, como los mamuts de Pech-Merle; otros, como los bisontes de Altamira y los renos y elefantes de Cougnac, subsisten con ligeras variantes, aunque expulsados por el clima a otras regiones del globo, mientras que algunos, como los ciervos y los caballos salvajes de Lascaux, parecen apuntes tomados de los mismos animales que habitan la región en que están situadas las cuevas.
Generalmente, los animales se reflejan con un criterio realista e individual, sin tener en cuenta la composición. Sobre pinturas antiguas superponía a veces el artista otras nuevas, a pesar de tener espacio suficiente en las paredes de. la cueva.
Se observan estilos definidos, que se ponen de relieve en los distintos modos de pintar ojos, pezuñas y cuernos, circunstancia que utilizan los historiadores para determinar las sucesivas edades de las pinturas.
El realismo llega a tal extremo que es posible identificar diversas razas equinas en los caballos pintados de la cueva de Combarelles. Este estupendo realismo que capta casi exactamente las diversas actitudes, desde el reposo al movimiento brusco, es el que distingue el Paleolítico del arte prehistórico posterior, como el del Levante español, que se caracteriza, por las figuras estilizadas o esquemáticas.
Arte rupestre: cueva de Combarelles. CC
La paleta del artista prehistórico, aunque limitada a los colores que brindaba la tierra, refleja una discreta riqueza. La tierra que le rodeaba le suministraba los ocres, rojos y amarillos, así como el óxido de manganeso necesario para componer sus negros.
Mediante la mezcla lograba una serie de tonalidades pardas. Los azules y verdes, si es que existieron, serían probablemente de naturaleza vegetal, aunque en todo caso no han llegado hasta nosotros por su peculiar delicadeza. Aunque no se puede determinar con exactitud, parece verosímil que los colores se aplicaban o bien sólidos o bien molidos y mezclados con grasa de animales, agua o sangre.
La pintura se aplicaba con los dedos, mediante pinceles confeccionados con pelo de animales o por medio de sopletes en los que se contenían los colores molidos. Se han encontrado tubos de hueso que contenían pigmentos, así como piedras utilizadas a guisa de paletas para componer los colores. Generalmente, antes de iluminar las figuras, las grababan previamente en la roca.
El rayado o, sombreado se utiliza con cierta frecuencia a fin de dar relieve al dibujo. En algunas cuevas, como las de Niaux, en Francia, todas las pinturas son dibujos monocromáticos. Se ha sostenido que la aparente policromía de la mayoría de las figuras se debe exclusivamente a la descomposición de un colorido uniforme que ha permitido aflorar a la superficie pinturas subyacentes. La controversia demuestra que no se han dilucidado todos los problemas para los estudiosos del arte rupestre.
Arte rupestre: cuevas de Niaux. CC
Una cuestión fundamental que se suscita sobre el arte de las cavernas se refiere al patente absurdo que se deriva del hecho de que el hombre, preocupado por una necesidad tan primaria como la de subsistir, pudiera producir obras tan artificiosas y evolucionadas.
En virtud de ciertas analogías con los pueblos típicamente cazadores existe una hipótesis compartida por la mayoría de los historiadores. En su mayor parte los animales retratados están atravesados por lanzas o flechas; asimismo están rodeados de símbolos misteriosos, identificables como cepos o trampas.
Las pinturas están localizadas casi siempre en las partes más inaccesibles de las cuevas; nunca en la entrada o en las partes en que se han descubierto utensilios reveladores de una vida hogareña. Son frecuentes los animales preñados. Además, las pinturas superpuestas a otras anteriores revelan la preferencia por el sitio. Estos hechos significativos y muchos otros abonan la creencia de que las pinturas obedecían a ritos religiosos o ceremonias mágicas, similares a las que se registran en otros pueblos cazadores modernos.
La existencia de estilos definidos revela una especialización minuciosa por parte del artista, lo que indica que trabajaba al servicio de una comunidad que consideraba del mayor interés su trabajo. Este tipo de magia, de la que el vuduismo es una clara muestra, se basa en la creencia de que la representación de la imagen implica la aprehensión real del ser captado, que viene a pertenecer de este modo al poseedor de la imagen, ligada como está su vida a la representación
De acuerdo con esta creencia, los cazadores prehistóricos, de quienes dependía el sustento de la tribu, iban de caza confortados por la idea de que los animales que iban a cazar habían sido previamente «muertos» en los ritos realizados ante las obras de los artistas de la tribu. No está demostrado, sin embargo, que estos mismos artistas hicieran las funciones de sacerdotes o hechiceros.
Las representaciones de animales preñados se explican por la necesidad que tenían de contar con abundancia de caza. Aparte de sus propósitos religiosos o utilitarios parece probado, sobre todo en las etapas más evolucionadas, que el artista prehistórico, como su sucesor de los tiempos actuales, gozó el placer del arte por el arte y de un elevado concepto de la belleza.
Autor: Leandro Alegsa
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Preguntas de los visitantes
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Qué figuras y elementos reconoces en el arte rupestre
Nombre: Sofía - Fecha: 19/03/2024
¿Podrían indicarme qué figuras y elementos son comúnmente reconocidos en el arte rupestre?
RespuestaEn el arte rupestre se pueden reconocer figuras como animales, seres humanos, manos, círculos, líneas y formas geométricas. También se pueden identificar elementos como puntos, líneas, colores y técnicas de pintura como el trazo y el difuminado.
Sugiero leer:
Definición de arte
Definición de rupestre
Definición de figura
Definición de animal
Definición de mano
Fuentes bibliográficas y más información de arte rupestre:
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Análisis de arte rupestre
Cantidad de letras, vocales y consonantes de arte rupestre
Palabra inversa: ertsepur etraNúmero de letras: 12
Posee un total de 5 vocales: a e u e e
Y un total de 7 consonantes: r t r p s t r
¿Es aceptada "arte rupestre" en el diccionario de la RAE?
Ver si existe en el diccionario RAE: arte rupestre (RAE)Categorías donde se encuentra: arte rupestre
Arqueología - Arte y Cultura - Historia
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Abreviaturas empleadas en la definición
V. = Ver o Verbo
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