Clima De América (Continente)

1. Por la extensión de América y su desarrollo en el sentido de los meridianos se encuentran en ella todos los tipos de clima, al N y al S del Ecuador: clima ecuatorial, tropical, subtropical, templado con estación fría, frío con estación templada, polar, desértico, alpino y de montaña, todos ellos modificados por la diferente duración de los días, la diferencia de altitud y orientación, la distribución de las tierras y los mares, la vegetación y los vientos dominantes. El relieve modifica la acción climática de los vientos y así los vientos suaves y cargados de humedad procedentes del Pacífico, al chocar con las Rocosas en Canadá y Estados Unidos y con los Andes en Perú y Chile, condensan toda su humedad en la vertiente occidental y condenan a las mesetas interiores de la vertiente oriental a una sequía que se traduce en el carácter desértico de esas regiones.
   
   Las corrientes marinas también influyen, pues mientras la corriente fría del Labrador deja sentir sus efectos hasta los 40° de latitud N, la del Kuro-Sivo en el Pacífico se manifiesta de manera contraria; de ello resulta que, mientras en San Francisco las medias de invierno a verano sólo varían 5 °C, en Nueva York, poco más al N, esa diferencia es de 26 °C.
   
   Por la situación de América del Sur, con su mayor desarrollo en la zona tropical, se encuentran en ese continente zonas de clima más cálido y húmedo que en América del Norte, pese a situarse allí las mayores altitudes del Nuevo Mundo. Comparado el clima de América del Norte con Europa, se advierte que, a igualdad de latitud, América es de 6 a 8 °C más fría que Europa, por presentar sus inviernos esa diferencia de grados, ya que los veranos son igualmente calurosos; en cambio, Asia es, a igual latitud, más fría que América por su carácter más netamente continental.
   
   El clima norteamericano. La zona norte tiene clima de tundra, con inviernos largos y fríos y veranos cortos y frescos, lluvias escasas y vegetación de tipo musgoso. Al S se extiende una zona de clima subpolar, que abarca desde Alaska al Labrador, entre los 50 y 65° de latitud, con temperaturas de verano de 10 °C, pero con inviernos muy largos y fríos; afecta este tipo climático también a la costa oriental, influenciada por la corriente del Labrador, pero no a la zona costera occidental, que recibe la influencia beneficiosa de la corriente del Kuro-Sivo, prolongada en la de California. El centro del continente es de clima continental-húmedo, con temperaturas extremas; en la parte N, los veranos son cortos y cálidos y los inviernos largos y fríos, mientras que en la meridional (de Oklahoma a Nueva York) los veranos son largos y cálidos y los inviernos cortos pero fríos; en ambas zonas la mayor parte de las precipitaciones son de verano. La costa oriental tiene clima continental moderado, con lluvias en todo el año y veranos más frescos e inviernos menos fríos que en la zona interior. La costa occidental, desde Alaska hasta el N de California, es de clima templado-marítimo, con inviernos suaves y lluviosos y veranos poco calurosos. California del centro y S goza de clima mediterráneo: inviernos suaves y húmedos; veranos secos, cálidos y soleados; entre los 20 y 30° el clima desértico alcanza la costa; al S de los 20° se extiende una sabana tropical con una estación seca corta y otra lluviosa de larga duración y temperatura media anual superior a 17 °C. La zona meridional de Estados Unidos, en las proximidades del golfo de México y en toda la península de Florida, tiene un clima subtropical, característico también de la meseta mexicana. En este país la altitud establece una gran variedad climática y el alejamiento del mar hace muy secas a las regiones internas, mientras las costas, especialmente la oriental, son muy húmedas y calurosas, por lo que resultan frecuentemente malsanas. Clima similar al de México, pero con mayor temperatura media, es el de América Central continental, mientras las islas de las Antillas ven modificado el clima por la constante influencia marítima, que suaviza todos los excesos y determina precipitaciones muy distintas, según la orientación.
   
   El clima sudamericano. América del Sur es un continente esencialmente cálido, ya que las tres cuartas partes de su territorio están entre los Trópicos de Cáncer y Capricornio. Sólo en las costas meridionales de Chile, la meseta patagona y las zonas elevadas de las montañas se producen temperaturas bajas, pero el resto alcanza medias anuales muy altas y oscilaciones diurnas y anuales bastante bajas. Una excepción curiosa la constituyen las costas, que en Chile septentrional y Perú meridional tienen carácter desértico por efecto de la corriente fría de Humboldt; tampoco en el ángulo NE son tan húmedas como en otras regiones de igual latitud. En toda la zona situada al N del Trópico de Capricornio las temperaturas son normalmente altas y las precipitaciones abundantes, pero las altitudes andinas determinan todo género de climas en la región occidental, desde el ecuatorial de las bajas altitudes y zonas próximas al mar hasta el polar de las altas montañas, pasando por los tipos intermedios del tropical, subtropical y templado, este último característico de las altas mesetas andinas. Las inmensas cuencas del Orinoco y Amazonas, sobre todo esta última, tienen un clima muy uniforme en la temperatura, aunque variable en precipitaciones, que son constantes en la zona ecuatorial, para dar luego paso a un periodo seco y otro húmedo (coincidente éste con el verano) al alejarse de la línea ecuatorial.
   
   Del Trópico hacia el S aparece el clima subtropical, propio de gran parte de Paraguay, Uruguay, Argentina y Chile, con temperaturas poco variables, pero lluvias muy diversas según la proximidad al mar y la dirección de los vientos dominantes. Más al S se pasa al clima templado de la mayor parte de la Pampa o del centro de Chile, país que tiene manifestaciones de tipo mediterráneo y, por tanto, predominio de lluvias invernales. Finalmente, Patagonia tiene un clima continental, de inviernos francamente fríos y lluvias invernales, y Chile meridional un clima marítimo frío, con precipitaciones muy abundantes pero temperaturas bajas, que hacen sus inviernos muy desagradables por ir acompañados del frío y la humedad.
   
   En las zonas montañosas brasileñas la temperatura varía de 17 a 20 °C de media anual y las precipitaciones de 1000 a 2000 mm. Los valles montañosos de los Andes tienen temperaturas medias moderadas: de 12 a 19 °C según la altitud y latitud, y precipitaciones que oscilan entre 1000 y 1750 mm, frecuentemente en forma de chubascos. En los desiertos costeros las frías aguas del Pacífico impiden que las temperaturas sean tan elevadas como en los desiertos de Norteamérica y África; las precipitaciones son escasísimas y sumamente irregulares hasta el punto de que, a veces, los periodos de sequía han durado 10 años.
   
   Para más información ver: américa (continente).

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