Artículo enciclopédico: Cultivo De Alfalfa
Cultivo De Alfalfa
El cultivo de alfalfa es una práctica agrícola que se centra en el crecimiento de esta planta forrajera, ideal para terrenos sueltos y secos con un pH óptimo de entre 6,5 y 7,8.
La alfalfa se desarrolla mejor en climas templados y requiere cierta cantidad de lluvia, aunque no tolera la humedad excesiva.
Su adaptabilidad a las variaciones de temperatura y la selección adecuada de semillas son clave para obtener resultados productivos y beneficiosos en la agricultura.
Cultivo De Alfalfa
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La alfalfa se desarrolla mejor en climas templados y requiere cierta cantidad de lluvia, aunque no tolera la humedad excesiva.
Su adaptabilidad a las variaciones de temperatura y la selección adecuada de semillas son clave para obtener resultados productivos y beneficiosos en la agricultura.
- La alfalfa prospera en terrenos sueltos, secos y profundos, preferentemente en los de un pH de alrededor de 6,9, aunque crecerá también con pH comprendido entre 6,2 y 8,2. Para obtener los mejores y más provechosos resultados el pH habrá de oscilar entre 6,5 y 7,8. La planta crece en climas templados y secos. Aunque necesita alguna lluvia para su desarrollo (hasta 914 mm anuales), no prosperará en condiciones de humedad. Una de las cualidades más importantes de la alfalfa es su adaptabilidad a las variaciones de temperatura.
Al seleccionar la semilla de la alfalfa es importante elegir la variedad que mejor se acomode a esas condiciones particulares si se quiere llegar a resultados óptimos. Las variedades conseguidas artificialmente se caracterizan por su periodo definido de floración, sus grandes formaciones florales, su máxima capacidad productora de semilla, un mayor número de espiras y granos en cada vaina y un mínimo derrame de estos últimos.
En el pasado se realizaba la siembra a finales de verano o durante las primeras lluvias. Los métodos modernos permiten, sin embargo, practicar la siembra en primavera (el momento preciso dependerá de cada lugar) entre cultivos nodriza de avena, trigo, cebada o centeno. Aunque para llevar a cabo la operación nada mejor que el empleo de la sembradora de alfalfa, también puede realizarse a voleo. La semilla ha de quedar enterrada a una profundidad de 1 cm o más, según las condiciones locales. En sus primeras fases de crecimiento la planta es extremadamente tierna y necesita suelos alcalinos. Gomo absorbe extraordinario volumen de calcio, bueno será incorporarlo al terreno en forma de abono. Cuando se estima necesario el empleo de fertilizantes, se añaden de ordinario al terreno fósforo y potasa, aunque también se han aplicado con éxito ciertos preparados comerciales. Por lo demás, un campo de alfalfa requiere poco cuidado.
Está muy extendida la costumbre de sembrar la alfalfa en combinación con otros forrajes. La siembra de forraje gramíneo con alfalfa da magníficos resultados en terrenos sueltos y pendientes. También se ha comprobado que en terrenos húmedos la alfalfa puede curarse más rápidamente en presencia de otras hierbas.
Aunque la siega en el periodo de prefloración produce un forraje más nutritivo y foliáceo, debe demorarse la operación hasta que las plantas hayan alcanzado entre una cuarta parte o la mitad de su completa floración a fin de obtener el máximo rendimiento de proteínas por unidad de terreno y asegurar la supervivencia de los plantíos. Si, pasado el periodo normal, se deja crecer la alfalfa, ésta se hace leñosa e indigestible. El número de cortes posibles en una estación dependerá de la variedad cultivada, las condiciones climatológicas, naturaleza del terreno y peculiaridades locales.
La mayor parte de la alfalfa se cura para forraje por secado natural en el campo, donde gradualmente pierde del 20 al 25 % de humedad por evaporación antes de su almacenamiento. En los últimos veinte años se ha empleado mucho la deshidratación por medios mecánicos. Para ello la alfalfa, una vez segada, se transporta a un secador giratorio que trabaja a temperaturas que oscilan entre los 540 a 815 °C. El secado por este procedimiento produce un forraje más alimenticio y reduce al mínimo la pérdida de elementos nutritivos, ventajas éstas que compensan con creces los gastos de instalación correspondientes.
Para más información ver: alfalfa.
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Definiciones-de.com (2014). Cultivo De Alfalfa - Leandro Alegsa © 18/11/2014 url: https://www.definiciones-de.com/Definicion/de/cultivo_de_alfalfa.php
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