Expediciones al ártico después de la segunda guerra mundial

1. Después de la II Guerra Mundial, numerosas expediciones exploraron todas las zonas del Ártico y tierras limítrofes. Canadá, Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Noruega y Dinamarca enviaron grupos de científicos para obtener información acerca de zonas tales como Laponia, islas Spitzberg, Jan Mayen, Islandia, Labrador y, especialmente, Groenlandia y América septentrional. Al mismo tiempo la URSS efectuó extensos estudios en Europa y Asia septentrionales, así como en islas del área ártica.
   
   La expedición danesa a la Tierra de Peary (1947-50), dirigida por Eigil Knuth, continuó la labor de la NE de Groenlandia (1938-40), que, a su vez, proseguía el trabajo de expediciones danesas de principios del siglo xx. La expedición estableció un campamento en el fiordo Jorgen Bronlunds, desde donde se efectuaron reconocimientos aéreos y viajes en trineo. Hubo numerosos hallazgos arqueológicos, incluso casas esquimales, que pusieron de manifiesto que la Tierra de Peary había estado habitada en siglos recientes. Se confeccionaron mapas esquemáticos y se hicieron fotografías aéreas así como observaciones magnéticas, meteorológicas y glaciales. Se recogieron especímenes botánicos y zoológicos y se comprobó que el buey almizclero abundaba sorprendentemente en aquella zona.
   
   El interés francés por las exploraciones e investigaciones polares renació después de 1947, debido en gran parte al trabajo de Paul-Emile Victor, director de la Expéditions Polaires Françaises. A principios de 1948 se efectuaron expediciones a Groenlandia con objeto de establecer una estación sobre el casquete de hielo. El primer grupo alcanzó Jakobshavn en la Bahía de Disko (costa occidental de Groenlandia) a bordo del Force. Se establecieron varios campamentos y finalmente una estación central sobre la capa de hielo a 70° 54' latitud N y 40° 42' longitud O. Posteriormente hubo otras expediciones, si bien durante el invierno permanecían grupos con objeto de proseguir el trabajo. Las expediciones utilizaron a menudo los «weasels» y aviones y aportaron abundante información al problema del abastecimiento por aire de las observaciones sísmicas y científicas efectuadas.
   
   Después de la II Guerra Mundial, Canadá y Estados Unidos han llevado a cabo un gran trabajo de investigación en el Ártico americano. Expediciones patrocinadas por el Gobierno, con personal militar o civil o ambos, así como expediciones privadas, en colaboración o no con el Gobierno, han contribuido ampliamente al conocimiento del Ártico. Entre las privadas cabe citar a la Compañía de la Bahía de Hudson. En 1949 úna expedición patrocinada por la Oficina Geográfica del Departamento Canadiense de Minas y Recursos Naturales efectuó en el Nauja un viaje a la cuenca del Foxe, donde los expedicionarios señalaron la posición de las islas Prince Charles, Air Force y Foley y realizaron al mismo tiempo estudios geográficos, geológicos, zoológicos y botánicos
   
   de aquella zona. La expedición estaba dirigida por el explorador canadiense T. H. Manning, quien desde 1936 había perfeccionado la técnica de la exploración mediante expediciones pequeñas pero bien planeadas. Otras a cargo del geólogo y explorador americano A. L. Washburn, o bien con su participación, obtuvieron interesantes datos sobre el Ártico americano. Este científico, director ejecutivo de 1945 a 1951 del Instituto Ártico norteamericano, fue nombrado en 1952 Director de la Sección de Investigaciones de Nieve, Hielo y Hielos Permanentes del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos.
   
   El Instituto Ártico norteamericano, la Real Fuerza Aérea canadiense, la Geological Survey de Canadá, la Fundación Suiza parat Investigación Alpina y la Sociedad Geográfica Canadiense patrocinaron (1950) una expedición canadiensfe a la isla Baffin, integrada por ocho canadienses, tres suizos, cuatro americanos.! tres ingleses, un noruego y un finlandés y dirigida por P. D. Baird del Instituto Ártico. Se establecieron varios campamentos, uno de ellos en el Cabo Barnes Ice a 69° 40' latitud N y 72° 6' longitud oeste. Los diversos grupos realizaron reconocimientos aéreos de la isla, así como observaciones glaciales, meteorológicas, biológicas, geológicas y zoológicas.
   
   Varias organizaciones soviéticas, desde el Instituto Ártico a la Academia de Ciencias Médicas, enviaron expediciones (1945-46) al Ártico soviético con objeto de estudiar su hidrografía, antropología, fenómenos relacionados con el suelo permanentemente helado y problemas de aclimatación. Los rusos efectuaron minuciosos estudios en los mares de Kara y Barents y, de 1920 a 1945, investigaciones del hielo marítimo del Ártico, incluyendo sus propiedades físicas y químicas, así como las fuerzas que lo arrastran y la provisión de métodos para predecir las rutas de las masas de hielo flotante. Entre los éxitos del Instituto Ártico y de la Administración Principal de la Ruta del Mar del Norte (fusionada en 1953 con el Ministerio de Flota Marítima y Fluvial) destacan el descubrimiento de nuevas islas, los viajes de reconocimiento a la depresión polar central, su esquema general sobre la circulación de las aguas superficiales en los mares árticos y la publicación de cartas hidrográficas en las que se facilita información sobre la salinidad y densidad de los mares soviéticos.
   
   La exploración británica al N de Groenlandia (1952-54) empezó en 1951 con una expedición que se ocupó de elegir el emplazamiento del campamento base en Tierra Dronning Louises. La expedición, dirigida por C. J. W. Simpson, con un grupo de científicos compuesto de meteorólogos, sismólogos, geofísicos, agrimensores, glaciólogos, fisiólogos y geólogos, estableció, además del campamento base en el Lago Britannia, una estación central denominada Northice a 78° 1' latitud N y 38° 10r longitud O. La información científica obtenida fue de gran valor y comprendía los resultados de investigaciones efectuadas por los expedicionarios con objeto de determinar los cambios físicos en las personas sometidas al frío.
   
   Objetivo de varias expediciones canadienses (1947-49) fue el Polo Norte Magnético. En 1954 una expedición estadounidense al mando de W. E. Dow, Jr., y el Padre jesuita Daniel Linehan, del Colegio de Boston, a bordo del Monte Cario, situó el Polo Norte Magnético al extremo NO de la isla Príncipe de Gales, entre los 240 y 320 km al N de la zona donde'había sido emplazado por mediciones anteriores. El Monte Cario, liberado de las masas de hielo por el barco patrullero y primer navio de guerra ártico canadiense, Labrador, fue la primera embarcación de gran tonelaje que atravesó el Paso del Noroeste de E a O y, asimismo, el primer barco de guerra en circunnavegar América del Norte.
   
   El último eslabón en el Paso del Noroeste, la ruta directa a través del Estrecho de McClure, fue cubierto en 1954 por el rompehielos de la Marina estadounidense Burton Island, el cual, en unión del guardacostas rompehielos también americano Northwind, condujo al Ártico una expedición conjunta américo-canadiense compuesta de naturalistas bajo la dirección del Dr. William Cameron, del Departamento de Investigación de Defensa Canadiense. En 1940-42 el St. Rock, barco patrullero de la Real Policía Montada del Canadá, fue el primer navio en atravesar el Paso del Noroeste de O a E, utilizando la ruta que cruza el Estrecho Príncipe de Gales, recorrida ya de E a O por Roald Amund-sen a bordo del Gjoa (1905-06). En 1944 el St. Rock, navegando esta vez de E a O, fue el primer barco que atravesó el Paso del Noroeste en una sola estación, utilizando asimismo el Estrecho Príncipe de Gales. Otro guardacostas rompehielos, el East-Wind, alcanzó los 82° 38' 20" latitud N, en 1952, al ser arrastrado por el hielo en dirección N, durante un viaje de aprovisionamiento a las estaciones meteorológicas.
   
   Entre tanto, la URSS venía utilizando el Paso del Nordeste, al menos tres meses al año, por medio de barcos de carga procedentes de los puertos soviéticos de Europa con destino a sus puertos del Asia septentrional y oriental.
   
   Para más información ver: árticas, regiones.

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