Significado de «guerra económica»

1. Uno de los componentes de la gran estrategia es la guerra económica. Recordando que la gran estrategia incluye, pero no se limita a, los medios militares para hacer cumplir la política nacional en otros estados y cuasi estados, la guerra económica es un amplio conjunto de medidas que ejercen presión sobre diferentes aspectos de una economía exterior. Entre ellas se pueden incluir la prevención de que el oponente obtenga materias primas o diversos productos manufacturados, la manipulación del sistema financiero mundial para denegar dinero en efectivo o crédito al enemigo, los ataques reales a la moneda nacional y una serie de otras medidas. La guerra económica, como en el Embargo de 1807, puede presionar al oponente sin recurrir a la fuerza.
   
   Puede considerarse una forma de guerra asimétrica. Contrasta la devastación causada a Japón en la Segunda Guerra Mundial en el Pacífico, con el moderno dominio económico del mismo país. Las políticas comerciales japonesas han sido llamadas guerra económica. Sin embargo, la historia japonesa considera los embargos de EE.UU. en 1941 como una guerra económica contra ellos, lo que llevó a la decisión japonesa de la guerra en 1941.
   
   Los ataques militares pueden, por supuesto, destruir componentes de la economía nacional. El enfoque aquí, sin embargo, es la guerra que utiliza la manipulación financiera en lugar de la fuerza explosiva. Dentro de una gran estrategia general, por supuesto, los dos pueden trabajar juntos, destruyendo las instalaciones nacionales mientras se niegan las importaciones.
   
   En este artículo, las acciones discutidas son deliberadas y se espera que tengan un efecto más que simbólico en el oponente. Sin embargo, la guerra económica puede desencadenar una acción militar manifiesta de una nación que intenta obtener recursos que no puede obtener por vías pacíficas, al menos por las vías pacíficas que está dispuesta a utilizar. En 1940-1941, el Japón podría haber conseguido que se levantaran los cada vez más estrictos embargos de exportación de los Estados Unidos, pero eso estaba condicionado a que el Japón se retirara de lo que entonces era la Indochina francesa. Japón vio tal retirada como inaceptable para sus operaciones militares en China.
   
   
   
   Soldados de la Unión destruyendo postes de telégrafo y ferrocarriles en Georgia, 1864. CC
   
   
   

   Interferir con los suministros

   
   
   En la Segunda Guerra Mundial, se hizo evidente, a nivel de gran estrategia, que las operaciones militares de Alemania dependían de la producción de dos industrias: rodamientos de bolas y petróleo, aceite y lubricantes. Una medida obvia pero muy costosa, en términos de vidas y tesoros, era atacar las fábricas alemanas que fabricaban rodamientos de bolas, siendo el objetivo clave Schweinfurt.
   
   Los rodamientos de varios tipos son bastante pequeños, aunque requieren maquinaria de precisión. Aunque sería mucho más difícil para Alemania importar petróleo por mar, dada la superioridad naval de los Aliados, una cantidad militarmente significativa de rodamientos podría caber en un avión de transporte.
   
   
   

   Compra competitiva

   
   
   Alemania pudo comprar rodamientos de países neutrales como Suecia. Los guerreros económicos aliados reconocieron que la compra de la oferta sueca, incluso si los precios subían, podía limitar la oferta disponible para Alemania. Una guerra de precios por los rodamientos también ejercería presión financiera sobre Alemania.
   
   Así que, cada semana, una vez iniciado el programa, un bombardero rápido de De Havilland Mosquito, de gran altura, entregaría a Gran Bretaña los rodamientos comprados en Suecia. La misión de compra tenía esencialmente un presupuesto ilimitado.
   
   
   

   Embargos de exportación

   
   
   Durante la guerra entre el Irán y el Iraq, varios países, como el Reino Unido, trataron de limitar la guerra prohibiendo las exportaciones de artículos de importancia militar. Sin embargo, un país que se encuentra bajo tales embargos puede crear organizaciones financieras extremadamente complejas para eludir los embargos.
   
   Las medidas de control de las exportaciones para restringir la proliferación de determinadas armas, como el Régimen de Control de la Tecnología de Misiles y la Convención sobre las Armas Químicas, interfieren claramente en la economía militar de un país que intenta producir armas prohibidas. Sin embargo, la situación puede ser muy compleja cuando se consideran las restricciones a la exportación de tecnologías de "doble uso": exportaciones que tienen aplicaciones tanto pacíficas como militares.
   
   No cabe duda de que el Iraq, en los decenios de 1980 y 1990, trató de desarrollar armas de destrucción en masa. No obstante, puede haber simplificaciones excesivas en los controles de las exportaciones. Especialmente en el caso de algunas de las exportaciones de productos químicos, no hay duda de la intención; el tiodiglicol tiene un doble uso en la fabricación de tinta y gas mostaza. Las cantidades de tiodiglicol involucradas, habrían mantenido a todos los burócratas del mundo escribiendo durante décadas, si la aplicación fuera para la tinta. Las exportaciones de microorganismos eran más complejas, ya que algunos con potencial de guerra biológica también tienen un uso legítimo en medicina humana y veterinaria. El envío, el 31 de agosto de 1987, a la Compañía Estatal de Industrias Farmacéuticas conduce con Saccharomyces cerevesiae, que tiene un gran potencial si una nación planea la producción de armas ofensivas utilizando una fina ale al estilo belga.
   
   Sin embargo, si el Iraq hubiera planeado entrar en el mercado de exportación de la cerveza, negarle la levadura apropiada sería una guerra económica clásica, en contraposición a la contraproliferación.
   
   
   

   Presión de los cárteles

   
   
   En lugar de ordenar a su sector privado que no realice transacciones específicas, cuando una o varias naciones pueden actuar como un cártel, pueden presionar a otro Estado que dependa de sus exportaciones. Las naciones árabes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) utilizaron este método para presionar a los Estados Unidos por apoyar a Israel en la guerra árabe-israelí de 1973.
   
   
   

   Bloqueos

   
   
   Los bloqueos deben interpretarse en el más amplio de los términos económicos, aunque no todos los bloqueos (por ejemplo, durante la crisis de los misiles en Cuba) son económicos. Cuando se dirigen a objetivos económicos, un bloqueo de materias primas que deja inactivas las fábricas del oponente es tan eficaz como si fueran bombardeadas, siempre que no se puedan importar los productos acabados necesarios.
   
   Las exportaciones también pueden ser el objetivo de los bloqueos. En la guerra civil americana, el hecho de impedir a los Estados Confederados de América exportar algodón impidió que el Sur obtuviera tanto divisas como los bienes que podían comprarse con divisas e importarse.
   
   

   Interferir con el dinero en efectivo y el crédito

   
   
   Un arma clave contra los grupos no nacionales, que no tienen una base industrial, es impedir que compren los bienes y servicios que necesitan. Tal objetivo puede no ser soluble mediante la compra competitiva, como en el caso de los rodamientos, porque hay demasiados proveedores potenciales, algunos abiertos y otros más oscuros.
   
   Los gobiernos que apoyan a un grupo no nacional pueden proporcionarles suministros, pero puede que no exista un país patrocinador de ese tipo, o que no exista una forma práctica de enviar los suministros necesarios al grupo. En el mejor de los casos, esos gobiernos pueden facilitar créditos financieros. Los traficantes internacionales de armas, sin embargo, tienen una cosa en común: esperan un pago rápido en efectivo.
   
   Si no es posible comprar los suministros críticos, como las armas (por ejemplo, misiles tierra-aire disparados al hombro), el país contrario puede impedir que su oponente los adquiera, incautando cuentas bancarias y otros activos financieros.
   
   
   

   Falsificación

   
   
   Se ha intentado dañar la confianza de una nación en su moneda, mediante la distribución de dinero falso. Uno de los más conocidos fue un intento nazi de atacar los billetes del Banco de Inglaterra, la Operación Bernhard. Operó desde el Campo de Concentración de Sachsenhausen, usando prisioneros hábiles a los que se les dio la opción de forjar o morir. Algunos de los billetes fueron encontrados en el Lago Toplitz.
   
   Antes del final de la Segunda Guerra Mundial, los aliados hicieron planes para una moneda común de ocupación. Los soviéticos querían la custodia física de las planchas de impresión. Harry Dexter White, un oficial estadounidense que más tarde estableció, a través de la inteligencia de comunicaciones de VENONA y otras fuentes, ser un agente soviético, presionó para que las planchas estuvieran disponibles.
   
   En un sorprendente movimiento de 1948, los aliados occidentales, durante la ocupación, emitieron nueva moneda para reemplazar la impresa en las planchas controladas por los soviéticos, para que los soviéticos no pudieran inundar la economía.
   
   
   

   Congelación de activos

   
   
   Es bastante común, especialmente en el marco de la lucha contra el terrorismo, que un gobierno niegue a una organización o país el acceso a sus cuentas financieras bajo el control de ese gobierno.
   
   

   Contramedidas de grupos no nacionales

   
   
   Los grupos no nacionales utilizan tres tipos de financiación, que son difíciles de rastrear por la inteligencia financiera:
   
   
   - Las organizaciones benéficas, que utilizan instituciones financieras convencionales y la transferencia de valor,
   - Sistemas informales de transferencia de valores como hawala e hindi
   - "El blanqueo de dinero basado en productos básicos o en el comercio incluye el contrabando de dinero en efectivo a granel y la evasión de los requisitos federales de presentación de informes utilizados para rastrear el blanqueo de dinero con productos básicos como diamantes, metales preciosos, oro y tabaco".
   
   
   Uno de los desafíos de la FININT antiterrorista es que la vigilancia de las transacciones sólo funciona cuando las transferencias de valor pasan por bancos convencionales y regulados y otras instituciones financieras. Muchas culturas utilizan sistemas informales de transferencia de valor, como el hawala, ampliamente utilizado en el Oriente Medio y Asia, en el que el valor se transfiere a través de una red de corredores, que operan con fondos que a menudo no se encuentran en los bancos, y las órdenes de transferencia de valor se transmiten mediante comunicaciones personales entre los corredores. Los corredores se conocen entre sí y operan con un sistema de honor sin papeles.
   
   En un estudio del Instituto de Estudios y Análisis de la Defensa [India] se describe el "narcoterrorismo" como "el nexo entre los estupefacientes y el terrorismo... Se reconoce que es una de las fuentes más antiguas y fiables de financiación del terrorismo, principalmente debido a las magnitudes de la financiación de ambas actividades". El estudio indica que los sistemas informales de transferencia de valor, conocidos "... [en] la India como hawala, en el Pakistán como hundi, en China como fei qian (dinero volador), en Filipinas como intercambio de pesos en el mercado negro" son medios importantes para transferir fondos a las organizaciones terroristas.
   
   

   Historia

   
   
   

   Las cruzadas

   
   
   En su Libro sobre la recuperación de la Tierra Santa, Fidentius de Padua da recetas para la guerra económica que se librará contra el sultanato mameluco de Egipto en apoyo de las Cruzadas. Prevé una flota de 40 a 50 galeras para imponer un bloqueo al comercio entre Europa y Egipto. Ve este comercio como una ayuda para Egipto de dos maneras: de Europa obtiene material de guerra (hierro, estaño, madera, petróleo) y de Asia las cuotas de los bienes traídos a través del Mar Rojo para el comercio a Europa. Si este comercio de especias se desviara del Mar Rojo a la Persia mongola, Egipto se vería privado de los derechos de aduana y también perdería mercados de exportación debido a la reducción del transporte marítimo. Esto también puede hacer que no pueda permitirse más soldados esclavos importados del Mar Negro.
   
   

   Primera Guerra Mundial

   
   
   Los británicos utilizaron su superioridad en la Marina Real para provocar un estricto bloqueo de Alemania y una estrecha vigilancia de los envíos a países neutrales para evitar que fueran transbordados hasta allí. Alemania no podía encontrar suficiente comida ya que sus jóvenes agricultores estaban todos en el ejército, y los desesperados alemanes estaban comiendo nabos en el invierno de 1916-17. El transporte marítimo de EE.UU. fue a veces incautado, y Washington protestó. Los británicos pagaron una compensación monetaria para que las protestas americanas no se convirtieran en un problema serio.
   
   

   Segunda Guerra Mundial

   
   
   Durante la Segunda Guerra Mundial se produjeron claros ejemplos de guerra económica cuando las potencias aliadas siguieron esas políticas para privar a las economías del Eje de recursos críticos. La Marina Real Británica volvió a bloquear a Alemania, aunque con mucha más dificultad que en 1914[19]. La Marina de los Estados Unidos, especialmente sus submarinos, cortó los envíos de petróleo y alimentos al Japón.
   
   A su vez, Alemania intentó dañar el esfuerzo bélico de los Aliados a través de la guerra submarina: el hundimiento de barcos de transporte que transportaban suministros, materias primas y artículos esenciales relacionados con la guerra, como alimentos y petróleo.
   
   Los países neutrales siguen comerciando con ambas partes. La Marina Real no pudo detener el comercio terrestre, por lo que los aliados hicieron otros esfuerzos para cortar las ventas a Alemania de minerales críticos como el tungsteno, el mercurio y el mineral de hierro de España, Portugal, Turquía, Suecia y otros lugares.
   
   Alemania quería que España entrara en la guerra pero no podían aceptar los términos. Para mantener a Alemania y España separadas, Gran Bretaña usó un enfoque de palo y zanahoria. Gran Bretaña proporcionaba petróleo y vigilaba de cerca el comercio de exportación de España. Superó a Alemania por el wolframio, cuyo precio se disparó, y para 1943, el wolframio era el mayor producto de exportación de España. El trato cauteloso de Gran Bretaña hacia España la puso en conflicto con la más agresiva política americana. Washington cortó el suministro de petróleo en 1944 pero luego accedió a las peticiones de Londres de reanudar los envíos de petróleo.
   
   Portugal temía una invasión germano-española, pero cuando eso se hizo improbable en 1944, prácticamente se unió a los Aliados.

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