Minerales preciosos en Colombia: oro, plata, platino, esmeralda

1. El oro aluvial lo explotaron ya los primitivos habitantes de Colombia, y los quimbayas arrancaban el oro de las rocas de cuarzo. La fama de esta riqueza aurífera dio origen a la fábula de El Dorado y estimuló las expediciones de Jiménez de Quesada, Belalcázar y Federmann, quienes por caminos distintos fueron a encontrarse en la Meseta de Bogotá, cerca de la laguna sagrada de Guatavita.
   
   Más tarde las minas de oro de Antioquia llegaron a ser las más importantes de América; este departamento produce gran cantidad de oro. Las dos terceras partes del oro colombiano se obtienen en terrenos de aluvión y el resto en filones de veta. Hay dos métodos de explotación: por los nativos en forma rudimentaria, o por grandes compañías extranjeras dotadas de maquinaria moderna. Al departamento de Antioquia le siguen en producción los de Chocó (en sus ríos), Nariño (en el río Telembí), Cauca y Caldas.
   
   Mucha menor importancia tiene la plata, que por lo general es un subproducto de las explotaciones auríferas; Antioquia y Tolima son los mayores productores; pero existen también minas de plata en estado nativo o en forma de piritas, blendas y galenas. Bajo este último aspecto se explota en Tolima, Huila y Santander. Departamentos argentíferos más secundarios son los de Caldas, Nariño y Santander Norte.
   
   El platino se descubrió en los aluviones auríferos del Chocó a principios del siglo xvii, pero tuvo poca apreciación hasta que en 1712 se hicieron los primeros análisis; bastante después se llegó al convencimiento de que su valor era claramente superior al del oro. Aparece en los ríos San Juan, Atrato y Condoto, unido a veces al iridio, osmio, paladio, rodio y rutenio. Con 857 kg en 1955, Colombia figuró como segundo productor americano y quinto mundial.
   
   Colombia es un gran productor mundial de esmeraldas. Se benefician en el departamento de Boyacá, si bien se han encontrado también en las regiones de Gachalá y Ubalá, del departamento de Cundinamarca. Por su calidad y belleza gozan de gran estimación en los mercados mundiales, en especial las de Muzo y Coscuez, producidas en minas estatales, a diferencia de las de «Chivor», obtenidas también en Somondoco, que son de propiedad privada e inferiores en calidad y belleza. Cuenta además Colombia con yacimientos de amatistas, topacios, granates, ópalos, zafiros, rubíes, y otras piedras preciosas, especialmente en Nariño. Las minas de diamantes que los jesuitas explotaron en el siglo xviii fueron más tarde abandonadas.
   
   
   Otros minerales.
   
   Existe hierro en los departamentos de Antioquia (Amagá), Cundinamarca (Zipaquirá, Guasca, Nemocón y Pacho), Tolima (Rovira), Caldas y Huila, todos ellos poco explotados. Más importancia tienen los yacimientos de Boyacá (Paz de Río, Samacá y Tenza), que sirven de base a la gran empresa siderúrgica nacional «Acerías Paz de Río, S. A.»; en un radio de 40 km se encuentran reunidas grandes reservas carboníferas, enormes depósitos de caliza y yacimientos ferríferos, y, además, las comunicaciones con Bogotá (a 260 km) son bastante buenas.
   
   Explotación del cobre, aunque se han reconocido yacimientos de importancia en Tolima, Cundinamarca y Boyacá. Plomo se obtiene en Santander y Caldas; mercurio en Tolima; antimonio en Tolima y Caldas; cinc en Marmato (Caldas) y Junín (Cundinamarca).
   
   Abunda la sal, tanto gema como marina. Tienen gran importancia los yacimientos de Zipaquirá (Cundinamarca), con reservas del orden de los 1000000000 t; otros centros de explotación son los de Sesquilé y Nemocón, en el mismo departamento, y los de Cumaral y Upín en la Intendencia del Meta. Tanto estas minas como las fuentes salinas de fuerte concentración —muy abundantes en Cundinamarca, Boyacá y Tolima— son propiedad del Estado, que las explota por medio del Banco de la República. Bajo el mismo régimen están las salinas marinas de la costa atlántica; charcas salinas se extienden entre Cartagena y la Guajira, de las que sobresalen por su explotación las de Bahíahonda, El Torno, Galerazamba y Tasajeras.
   
   Por el carácter volcánico de gran parte del país es abundante el azufre, sobre todo en Gachalá (Cundinamarca), Páramo del Ruiz (Caldas) y el Puracé (Cauca), pero la explotación es reducida por falta de empresas industriales que la financien. En Boyacá existen importantes depósitos de caliza, que la siderurgia, industria del cemento y fertilizantes irán desenvolviendo de manera creciente, aunque hay que resolver el problema del precio de costo mediante una modernización de las instalaciones industriales. El yeso existe también en muchos departamentos, pero con explotación escasa. Existen canteras de mármoles en Magdalena, Atlántico, Bolívar, Antioquia, Boyacá, Santander y otros puntos, pero como tantas otras riquezas naturales permanecen casi inexplotadas. Finalmente, la minería colombiana dispone de reservas de otros muchos productos: arcillas, arenas, asbestos, barita, asfalto, bauxita, cuarzo, cromita, manganeso, mica, molibdeno, piedra de construcción, sílice, uranio y otros minerales.
   
   Para más información ver: Colombia.

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