Breve biografía de Richard Clarke (funcionario estadounidense)

1. Richard E. Clarke (1951-), especialista en antiterrorismo e infraestructuras críticas, comenzó su carrera como funcionario público de los Estados Unidos en el Departamento de Defensa, ascendiendo al Servicio Ejecutivo Superior Fue Subsecretario de Estado Adjunto de Inteligencia en la Administración Reagan, Subsecretario de Estado Adjunto de Asuntos Político-Militares en la Administración George H.W. Bush. Luego se convirtió en Coordinador Nacional de Seguridad, Protección de Infraestructuras y Antiterrorismo en el personal del Consejo de Seguridad Nacional en la Administración Clinton, continuando en esa función en la Administración de George W. Bush.
   
   Su nivel de poder, especialmente en la Administración Clinton, fue inusual pero no sin precedentes de lo que el periodista Steve Coll llama "las clases permanentes de inteligencia y burocracia de Washington". Robert Gates ascendió a Director de la Central de Inteligencia y Secretario de Defensa de una carrera en la Agencia Central de Inteligencia. Algunos lo llamaban Rasputín mientras que otros lo veían como un funcionario público.
   
   
   
   Richard Clarke. CC
   
   
   

   Actividades recientes

   
   
   Ha sido un defensor del aumento de la protección contra la amenaza de la ciberguerra. En un libro reciente, propuso una estrategia de seis partes para los Estados Unidos:
   
   - Crear un amplio diálogo público. Él hace el punto de que "tal vez debería haber un debate público precisamente porque gran parte del trabajo ha sido sellado como secreto". Observando que lo mismo se dijo de la guerra nuclear, el diálogo público fue desencadenado por los escritos de Herman Kahn y otros.
   
   - Construir una tríada defensiva: Protección contra el malware en los principales núcleos de los proveedores de servicios de Internet; Endureciendo los sistemas de control y adquisición de datos de la red eléctrica; Aumentar la seguridad de las redes militares
   
   - Perseguir agresivamente los delitos cibernéticos (es decir, de "delincuentes decentes ordinarios" en lugar de terroristas o estados)
   
   - Establecer un Tratado de Limitación de la Guerra Cibernética, en parte protegiendo explícitamente el equivalente cibernético de los Medios Técnicos Nacionales de Verificación
   
   - Más investigación sobre la seguridad de la información
   
   - La participación presidencial, especialmente la aprobación personal de los ciberataques estadounidenses a objetivos políticamente sensibles, y hacer del ciberespionaje chino una prioridad diplomática, declarando que se considera una guerra económica.
   
   

   Administración de George W. Bush

   
   
   Fue contratado, junto con el Director de Inteligencia Central George Tenet, de la Administración Clinton. Según Tenet, se basó en el amplio plan "Blue Sky" de la CIA, presentado en los últimos días de la administración anterior, y lo presentó, el 25 de enero de 2001, a la Asistente del Presidente para Asuntos de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, pidiendo una reunión urgente del Consejo de Seguridad Nacional sobre la acción contra al-Qaeda.
   
   Después de la transición entre las administraciones Clinton y Bush, Clarke informó a las personas que conocía de la Administración de George H. W. Bush, que "al Qaeda está en guerra con nosotros, es una organización altamente capaz, probablemente con células durmientes en uso, y está claramente planeando una gran serie de ataques contra nosotros; debemos actuar con decisión y rapidez, decidiendo sobre los asuntos preparados después del ataque al USS Cole, pasando a la ofensiva. Cada uno respondió de manera diferente: El vicepresidente Dick Cheney, Rice y su ayudante, Steve Hadley, y el Secretario de Estado Colin Powell.
   
   A principios de 2001, los EE.UU. habían hecho un ejercicio de inteligencia en toda la comunidad, dirigido por Clarke y Charles Allen (Subdirector de la Central de Inteligencia para la Recolección) para identificar dónde estaría dispuesto Al-Qaeda a esconder armas químicas, si las tuvieran. Los analistas identificaron un área y la cartografiaron minuciosamente: un valle en Afganistán llamado Tora Bora.
   
   El LTG Mike "Rifle" DeLong (USMC, retirado), Comandante Adjunto del Comando Central de los Estados Unidos, dijo que aunque Clarke le dijo al CENTCOM lo cómodo que estaba con el terrorismo, "...no era un infiltrado. No fue incluido en ninguna de las videoconferencias a las que asistí con el Presidente Bush. Sospecho que podríamos haber tenido un mejor conocimiento de la inteligencia existente en el Medio Oriente que Clarke... siempre habrá algún analista, en algún lugar que, como Dick Clarke, dará un paso adelante después del hecho y lanzará acusaciones de inteligencia ignorada". Cabe señalar que Clarke fue un funcionario del gabinete durante la administración Clinton, pero no durante la administración de George W. Bush, cuando su nivel de acceso probablemente disminuyó.
   
   
   

   Operaciones después del 9-11

   
   
   Cuando tuvo lugar el ataque del 11-S, dirigió el Grupo de Seguridad Antiterrorista, la organización del personal responsable de planificar la respuesta. El trabajo de Coordinador Antiterrorista fue degradado a principios de la . Pasó al papel de protección de infraestructuras críticas en octubre de 2001 y renunció en marzo de 2003.
   
   Participó en la consideración de estrategias contra Al-Qaeda tanto en la Administración Clinton como en la Bush. Una de sus preocupaciones era que la Administración Bush estaba más preocupada por Iraq que por al-Qaeda al asumir el cargo, y no se establecieron las prioridades adecuadas. Fue especialmente crítico con Paul Wolfowitz y Dick Cheney por enfatizar demasiado la necesidad de comenzar la guerra de Irak.
   
   El oficial de la CIA Michael Scheuer respondió a la acusación de Clarke de que Scheuer era un gerente medio mal informado con el comentario de que Clarke "tenía una tendencia a interferir demasiado con las actividades de la CIA, y nuestro liderazgo a nivel superior le permitía interferir demasiado... Así que la crítica de él la uso como una insignia de honor".
   
   
   

   Críticas a la toma de decisiones de Bush

   
   
   Clarke no asume que hubiera sido posible detener el ataque del 11-S. Incluso si se hubiera detenido, cree que habría habido otro ataque si no hubiera habido un programa agresivo para eliminar a Al-Qaeda - y tal vez ni siquiera entonces.
   
   Su libro de 2004, Against all Enemies (Contra todos los enemigos), fue criticado como alarmista o amargo contra la administración de George W. Bush por algunos observadores. Condoleeza Rice dijo que él había participado en una "reescritura retrospectiva de la historia". Ella dijo que Clarke desarrolló "una amplia estrategia integral para tratar la amenaza de Al Qaeda, y finalmente lo hizo". Y creo que hizo un muy buen trabajo". El portavoz de prensa de la Casa Blanca, Scott McClellan, cuestionó el momento de la publicación del libro durante la campaña electoral de 2004. El oponente de Bush, John Kerry, no hizo comentarios; el ex candidato demócrata a las primarias, el jubilado GEN Wesley Clark, dijo que había trabajado con Clarke y lo encontró "creíble".
   
   Algunas de sus declaraciones en televisión después de la publicación del libro, según la revista Time, fueron más dramáticas que en el libro, o cuestionadas por otros funcionarios de antiterrorismo.
   
   

   La administración Clinton

   
   
   Como miembro del personal del Consejo de Seguridad Nacional de la Administración Clinton, participó en crisis africanas como la retirada de Somalia y las secuelas del genocidio de Ruanda, así como en otros asuntos interinstitucionales. Empezó a centrarse en el terrorismo, como el atentado del World Trade Center de 1993, con el apoyo del Asistente del Presidente para Asuntos de Seguridad Nacional Sandy Berger. En asuntos relacionados con el terrorismo, fue "director" de grupos de trabajo a nivel de gabinete. Coll dijo que ningún otro miembro del personal había tenido esa condición, pero que esto no era algo sin precedentes, como en el papel de John Ehrlichman como director equivalente en el consejo nacional de la Administración Nixon.
   
   Los primeros esfuerzos de la Administración Clinton en la lucha contra el terrorismo no estaban dirigidos específicamente a Al-Qaeda, cuya importancia no se había comprendido plenamente. Sin embargo, en 1993 se produjeron suficientes acontecimientos como para que él, el asesor de seguridad nacional Anthony Lake y el Presidente decidieran que el Gobierno de los Estados Unidos, en 1994, debía establecer una política para hacer frente a las amenazas e incidentes terroristas. ¿La agencia principal sería el FBI o la CIA? ¿Cuál era el papel del Consejo de Seguridad Nacional? Clinton decidió que sería una decisión caso por caso el traer a cualquier agencia que tuviera algo que aportar. El problema inmediato, según Clarke, era el secreto institucional del FBI. Lake, Clarke, y el diputado de Lake, Sandy Berger, se reunieron con Janet Reno y el FBI, y acordaron en principio firmar un Memorando de Entendimiento "si es terrorismo que involucra a potencias o grupos extranjeros, o si puede serlo, la Oficina (FBI) le dirá a unos pocos altos funcionarios del NSC lo que sabe". El documento nunca fue firmado, pero se convirtió en la política práctica.
   
   Otras cuestiones adicionales implicaban el papel federal adecuado en el trato con las víctimas y las familias, y en la consideración de la relación entre el terrorismo y las armas de destrucción masiva. Estas decisiones fueron codificadas en la clasificada Directiva de Decisión Presidencial 39 (PDD-39), "Política de EE.UU. en la lucha contra el terrorismo".
   
   Clarke estuvo profundamente involucrado en los primeros intentos de neutralizar a Al-Qaeda y matar a Osama bin Laden, aunque dice que las relaciones operacionales no se entendieron realmente en 1995. Bin Laden era visto como asociado, pero Al-Qaeda, como organización, aún no se entendía. Clarke cree que el atentado de 1993 al World Trade Center fue una operación de Al-Qaeda, aunque esto no es universalmente aceptado en la comunidad de inteligencia. En el caso del atentado de las Torres Khobar en 1996, criticó la respuesta de la Oficina Federal de Investigación bajo el mando de Louis Freeh. El Centro Antiterrorista de la CIA, hacia el final de la Administración Clinton, envió lo que el Director George Tenet llamó la estrategia integral "Cielo Azul", pero no progresó hasta la siguiente Administración.
   
   
   

   Relaciones con los militares

   
   
   Propuso la entrega extraordinaria de terroristas, pero dijo que el Estado Mayor Conjunto rechazaba sistemáticamente un papel militar.
   
   Los bombardeos de las embajadas de los Estados Unidos en África en 1998, según Clarke, estaban claramente vinculados a Al-Qaeda, pero los ataques con misiles de represalia no alcanzaron a bin Laden. Insiste en que la respuesta de Clinton no se vio afectada por el actual escándalo de Monica Lewinsky. Abogó, pero no obtuvo represalias por el ataque del 2000 al USS Cole.
   
   En agosto de 2000, cuando el GEN Tommy Franks tomó el mando del Comando Central de los Estados Unidos, le dijo al GEN Hugh Shelton, Presidente del Estado Mayor Conjunto, que había programado una reunión con Clarke. Franks dijo que Shelton le dijo que el Secretario de Defensa, William Cohen, prefería que los comandantes regionales "coordinaran sus contactos con los altos funcionarios civiles a través de su oficina". Eso es especialmente cierto con Dick Clarke. Clarke ha estado en el NSC tanto tiempo que cree que es el dueño de la lucha contra el terrorismo - y sabe más sobre el tema que nadie en el gobierno... pero en muchos sentidos, no es muy práctico. Tengan cuidado al tratar con él". Después de la visita, Franks especuló que Clarke era mejor en la identificación de problemas que en la búsqueda de soluciones.
   
   
   

   Relaciones con el FBI

   
   
   También en 2000, obtuvo la cooperación de John O'Neill y Dale Watson del FBI, con el acuerdo a regañadientes de Freeh, para llevar a cabo una Revisión del Milenio después de la acción a los representantes de las 56 oficinas de campo semi-autónomas.Al Qaeda es una conspiración política mundial que se hace pasar por una secta religiosa. Se involucra en el asesinato de personas inocentes para llamar la atención. Su objetivo es una teocracia del siglo XIV en la que las mujeres no tienen derechos, todos son obligados a ser musulmanes, y el sistema legal de la Sharia se utiliza para cortar las manos y apedrear a la gente hasta la muerte. También utiliza una red bancaria y un sistema financiero mundial para apoyar sus actividades. Estas personas son inteligentes, muchas de ellas formadas en nuestras universidades, y tienen una visión muy amplia. Tienen un buen oficio de espía y emplean a los "dormilones" que planean durante años antes de actuar. Son nuestro enemigo número uno y están entre nosotros, en nuestras ciudades. Encuéntrenlos. Watson reforzó la prioridad, diciendo que tenía el consentimiento del Director Freeh.
   
   

   Administración de George H.W. Bush

   
   
   Dejó su puesto por cargos y contraargumentos de que había aceptado las ventas israelíes de tecnología estratégica a China.
   
   

   Administración Reagan

   
   
   Se le atribuyó la elaboración de estrategias psicológicas contra el terrorismo libio en 1986.

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