Diego José (1727-79) fue un teólogo, erudito y poeta mexicano.
Desde joven se unió a la Compañía de Jesús, donde se destacó como maestro de Filosofía, Derecho y Teología.
Además, incursionó en la traducción de obras literarias, como las de Virgilio, y mostró interés por las Matemáticas y la Medicina.
Tras la expulsión de los jesuitas, se trasladó a Italia, donde falleció.
Su legado literario incluye la obra Heroica de Deo, Deoque Homine carmina, una colección de poemas heroicos sobre Dios, Dios Hombre y la vida de Cristo, que fue publicada póstumamente.
Biografía de Abad, P. Diego José
(1727-79). Teólogo, erudito y poeta mexicano. Ingresó muy joven en la Compañía de Jesús y fue maestro de Filosofía, Derecho y Teología; tradujo a Virgilio y se interesó por las Matemáticas y la Medicina.
Con la expulsión de los jesuitas pasó a Italia, donde murió.
Al año siguiente de su muerte apareció la edición definitiva de su gran obra Heroica de Deo, Deoque Homine carmina (Poemas heroicos de Dios y Dios Hombre), dividida en dos partes: una especie de Suma teológica y una vida de Cristo.
El verso del P. Abad adolece de cierta artificiosidad y barroquismo.
En Italia, P. Diego José Abad se relacionó con las personalidades culturales más destacadas de la época, lo que le permitió ampliar sus conocimientos y ayudar a la divulgación de la cultura hispana en Europa. Participó activamente en círculos literarios y académicos, llegando a ser reconocido como un valioso exponente del pensamiento jesuita.
No obstante, la lejanía de su tierra natal pesó sobre él durante estos años. En sus escritos poéticos y teológicos no cesó de reflejar su nostalgia por México, dando muestras de su amor hacia su país. De igual forma, sus trabajos de traducción y estudio de las matemáticas y la medicina se hicieron eco de su inquietud por acercar estos conocimientos a los habitantes de su patria, aunque se encontrara a miles de kilómetros de distancia.
P. Diego José Abad es recordado como un fervoroso defensor y creador de residuos bibliotecarios en México y Europa, pero también como un hombre que, a pesar de vivir en una época de cambio y de ser forzado a trasladar su vida al otro lado del Atlántico, nunca perdió de vista su amor y dedicación por su tierra y su gente.
El estilo de P. Abad, aunque se pueda considerar cargado de artificiosidad y barroquismo, le dotaba a sus trabajos de una identidad indiscutible. Es este estilo el que ha capturado el interés de académicos y amantes de la poesía, y el que ha permitido a sus obras sobrevivir hasta nuestros días.
En la actualidad, su obra más conocida, "Poemas heroicos de Dios y Dios Hombre", sigue siendo estudiada tanto por su valor literario como por su complejo entramado teológico, que brinda una visión única sobre la vida y la obra de Cristo desde la perspectiva de este jesuita mexicano exiliado. Sin duda, el legado del P. Diego José Abad sigue vivo, dejando una huella indeleble en la historia de la literatura y el pensamiento hispano.