m. Bolsa o buche de algunos roedores, monos y murciélagos que poseen en los carrillos, donde guardan alimento para transportarlos o para luego masticarlos.
Los animales que poseen abazón utilizan esta bolsa para transportar diferentes tipos de alimentos, como frutas, semillas o insectos.
Una vez que los animales con abazón han acumulado una cantidad suficiente de alimento en sus carrillos, pueden retirarse a un lugar tranquilo y seguro para comenzar a masticar y digerir su comida.
La capacidad de guardar alimento en el abazón les permite tener mayor flexibilidad a la hora de buscar y consumir comida, ya que pueden recolectar más de lo que pueden consumir en el momento y llevarlo consigo.
El abazón tiene una estructura similar a la del tejido graso y, en condiciones normales, retiene alrededor de un 10 a 20% de las grasas requeridas.
Se encuentra en la parte que va desde la comisura de los labios hasta el cuello.
Los animales que tienen abazones utilizan estos para llevar comida a sus madrigueras. Para vaciar un abazón, utilizan sus patas delanteras para comprimir el contenido del saco desde atrás hacia delante.
Los abazones son parte de la boca de estos animales y no contienen glándulas, por lo que la digestión no ocurre dentro de ellos. Por ejemplo, un hámster puede almacenar comida en sus abazones durante todo un día.
Las ardillas tienen abazones que sirven para guardar temporalmente la comida. CC
Origen etimológico de abazón: proviene del francés abajoue
Segundo diccionario: abazón
m. Zool. Cada una de las dos bolsas que dentro de la boca tienen muchos monos y algunos roedores, para depositar los alimentos antes de masticarlos.