El término abemolar proviene del ámbito de la música y se refiere a la acción de poner bemoles, que son alteraciones en las notas que suavizan su sonido.
Además, en un contexto más amplio, también se utiliza para describir el acto de dulcificar la voz, es decir, hacerla más suave y agradable al oído.
Así, abemolar implica tanto un ajuste técnico en la música como un matiz emocional en la expresión vocal.