El término abizcochar se refiere a la acción de dar forma o apariencia al bizcocho, un tipo de pastel que se caracteriza por su textura esponjosa y ligera.
Este proceso es fundamental en la repostería, ya que permite que el bizcocho adquiera la forma deseada, ya sea para decorarlo o para servirlo en ocasiones especiales.
Así, abizcochar no solo implica una técnica culinaria, sino también un arte que realza la presentación de los postres.