El término abocanar tiene su origen en el español de Asturias, donde se utiliza para referirse a la acción de escampar, es decir, cuando las nubes se disipan y el cielo se despeja.
Además, también puede significar despejar o desembarazar un lugar, liberándolo de obstáculos o elementos que lo obstruyen.
Esta palabra refleja un proceso de transformación hacia la claridad y el orden en un espacio determinado.