El término abogadismo se refiere a la intervención excesiva de los abogados en asuntos de carácter público, así como a la aplicación inadecuada de sus métodos en contextos que no son propios de la abogacía.
Esta práctica puede generar confusiones y complicaciones en la gestión de asuntos que requieren un enfoque diferente, destacando la necesidad de un equilibrio entre la profesionalidad legal y las demandas sociales.