El término abogado de pobres se refiere a aquel profesional del derecho que ofrece su defensa de manera gratuita o a bajo costo, especialmente a personas con recursos limitados.
Su labor es fundamental para garantizar que todos tengan acceso a la justicia, independientemente de su situación económica.
Estos abogados actúan de oficio, lo que significa que son designados por el sistema judicial para representar a quienes no pueden permitirse un abogado privado.