El término abovedar se refiere a la acción de cubrir un espacio con una bóveda, otorgándole así una forma arqueada y estructuralmente sólida.
Esta técnica arquitectónica es especialmente utilizada en la construcción de edificios y espacios públicos, proporcionando no solo soporte, sino también un aspecto estético.
En Argentina, el uso de esta palabra es común en el ámbito de la arquitectura y la construcción, destacando su relevancia cultural.