El término abraxas tiene un profundo significado en el contexto de la religión gnóstica, donde se considera una palabra simbólica que representa el ciclo del sol a lo largo del año, así como las 365 manifestaciones de Dios.
Además, abraxas también se refiere a un talismán que lleva esta palabra, utilizado por algunos como un objeto de protección y poder espiritual.
Su rica historia abarca tanto la espiritualidad como la magia.