La palabra abrina se refiere a una substancia tóxica que se encuentra en las semillas del abro, una planta que ha sido utilizada en la medicina.
Aunque su uso puede tener aplicaciones terapéuticas, es importante tener en cuenta su naturaleza tóxica, lo que implica que debe ser manejada con precaución.
La comprensión de la abrina es esencial para quienes estudian la bioquímica y la farmacología, dado su potencial tanto beneficioso como peligroso.