Un absceso es una respuesta del sistema inmunológico a una infección localizada, donde se acumula pus compuesto por células muertas, bacterias y tejido inflamado.
Esta acumulación de material infectado puede provocar dolor, inflamación y enrojecimiento en la zona afectada.
Los microrganismos responsables de esta formación de pus suelen ser estreptococos o estafilococos.
Un absceso es una acumulación de pus, compuesta por células muertas, bacterias y tejido inflamado, que se forma como respuesta del sistema inmunológico a una infección localizada. Esta acumulación de material infectado puede causar dolor, inflamación y enrojecimiento en la zona afectada.
Esta acumulación de pus en los tejidos orgánicos es producida por microrganismos específicos, como los estreptococos o estafilococos.
Los vasos que suministran la sangre a la zona afectada se dilatan con aumento de la corriente sanguínea y aporte de grandes cantidades de leucocitos o glóbulos blancos, que devoran y digieren los gérmenes infecciosos.
La masa de leucocitos, gérmenes y tejido muerto forma el pus. En los casos no sometidos a tratamiento, el pus continúa acumulándose hasta que revienta a través de la piel, si el absceso es superficial; o en los órganos internos o cavidades, si es profundo.
Los abscesos pueden presentarse en diferentes partes del cuerpo, como la piel, las encías, los órganos internos o incluso en el cerebro.
Dependiendo de su ubicación y tamaño, los abscesos pueden requerir tratamiento médico que incluya drenaje para eliminar el pus y administración de antibióticos para combatir la infección subyacente.
Es importante tratar los abscesos de manera oportuna para prevenir complicaciones graves, como la propagación de la infección a otros tejidos o la formación de fístulas.
En casos severos, puede ser necesario recurrir a procedimientos quirúrgicos para drenar completamente el absceso y promover la cicatrización adecuada de los tejidos afectados.
• « - Terciario: años después de la primera infección, se encuentra con mayor frecuencia en las mujeres y en los hombres homosexuales, en forma de abscesos, fístulas y estenosis de la vagina o el recto. » (de absceso | plural)
• « Con menos frecuencia, los bebés pueden tener abscesos en la piel, infecciones vaginales y artritis por gonorrea contraída de su madre durante el nacimiento. » (de absceso | plural)
• « Estos padecían graves enfermedades como pulmonía, asma, apoplejía y otras que hace mucho se erradicaron del mundo desarrollado o que nunca han existido en él: paludismo, tuberculosis, tifoidea y esquistosomiasis. Muchos otros llegaban con heridas infectadas o abscesos. » (de absceso | plural)
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Preguntas de los visitantes
¿Cuáles son las causas más comunes de infecciones dentales o abscesos en los molares inferiores?
Nombre: Santiago - Fecha: 25/04/2023
¡Hola! Me gustaría pedir su ayuda para saber cuáles suelen ser las razones principales de las infecciones dentales o abscesos en los molares de abajo. ¡Gracias!
Respuesta
Las causas más comunes de infecciones dentales o abscesos en los molares inferiores son la caries dental, la enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis), la fractura o fisura dental, y la acumulación de alimentos entre los dientes.
También puede haber otros factores, como la mala higiene bucal, el tabaquismo y el consumo excesivo de azúcar.
Es importante tratar cualquier infección dental o absceso de manera oportuna, ya que si se deja sin tratamiento, puede llevar a complicaciones graves y afectar la salud general del paciente.
¿Qué tipo de tratamiento se recomienda para tratar un absceso en los molares inferiores?
Nombre: Javier - Fecha: 25/04/2023
¡Hola! Me gustaría saber cuál es el tratamiento más recomendado para tratar una infección dental o absceso en los molares inferiores. ¡Gracias!
Respuesta
El tratamiento para una infección dental o absceso en los molares inferiores depende de la gravedad de la infección.
En casos leves, puede ser suficiente con el uso de antibióticos y analgésicos para controlar el dolor y la inflamación.
Sin embargo, en casos más graves, es posible que sea necesario realizar una endodoncia o extracción dental para eliminar la fuente de la infección y evitar que se propague.
Es importante consultar a un dentista lo antes posible para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Además, se deben tomar medidas preventivas, como mantener una buena higiene dental y visitar regularmente al dentista, para evitar futuras infecciones dentales.