Voz o interjección anticuada y en desuso, que se empleaba familiarmente para manifestar el deseo de que una cosa vaya lejos de nosotros, o de que Dios los libre de ella.
Se usaba para manifestar el rechazo de quien habla hacia algo que considera pernicioso o negativo.
Absit es una expresión de origen latino que proviene de la frase completa "absit omen", que significa "que este mal augurio se aleje". En la actualidad, su uso es poco común y se considera arcaico, reservado para contextos formales o literarios.
Esta interjección se empleaba tradicionalmente para rechazar o repudiar algo indeseable, ya sea una idea, una situación o un pensamiento. Su significado implica una especie de protección o deseo de que lo negativo se mantenga alejado de uno mismo o de los demás.
En el ámbito religioso, absit también se utilizaba para invocar la protección divina y alejar cualquier mal o peligro. Era común escuchar esta expresión en oraciones o plegarias como una forma de solicitar la intervención divina para apartar lo pernicioso.
Ejemplos de uso: "Absit, dijo la mujer; que se vaya de nosotros tan feo pensamiento".
"Absit, dijo el médico: Toda hartanza es mala; pero, la de perdices, malísima", Don Quijote.
Etimología u origen de la palabra absit: voz latina, tercera persona del singular del presente del subjuntivo de abesse que significa "estar fuera o lejos".