El término acallador se refiere a algo o alguien que tiene la capacidad de acallar, es decir, de silenciar o hacer que se detenga un ruido o una voz.
Este adjetivo puede aplicarse tanto en un sentido literal, como en el caso de un sonido que se apaga, como en un sentido más figurado, donde puede referirse a acciones o palabras que calman tensiones o conflictos.
En esencia, un acallador busca la tranquilidad y el sosiego.