La palabra ácana se refiere a un árbol de la familia sapotácea, conocido científicamente como Labourdonnaisia albescens.
Este árbol es originario de América y se destaca por su uso en construcciones, gracias a la calidad de su madera.
Su importancia radica no solo en su valor ecológico, sino también en su contribución a la industria maderera, donde se aprecia por su resistencia y durabilidad.