El término ácaro se refiere a un grupo de arácnidos de tamaño muy pequeño, que pertenecen a un orden específico dentro del reino animal.
Estos organismos son conocidos por su capacidad de ser parásitos, afectando tanto a plantas como a animales, incluyendo a los seres humanos.
Su presencia puede generar diversas reacciones, desde alergias hasta daños en cultivos, lo que los convierte en un tema de interés en la biología y la salud pública.
m. Zool. Orden de arácnidos diminutos, muchos parásitos.
Segundo diccionario: ácaro
m. Arácnido de respiración traqueal o cutánea, con cefalotórax tan unido al abdomen que no se percibe la separación entre ambos. Es parásito de otros animales o plantas.
pl. Zool. Orden de estos animales.
♦ Usada en plural.
Ácaro de la sarna. Arador, 2da. acep.
—del queso o doméstico. El que se cría en el queso seco y rancio. Ver: ácaro del queso o doméstico2º artículo
Animal parásito del orden de los ácaros, clase de los Arácnidos. El orden se compone de individuos de tamaño pequeño semejantes a insectos, conocidos unos con el nombre de Acaros y otros con el de Garrapatas. El ácaro tiene el cuerpo corto, recio, ovalado, cubierto de pelos sensoriales o de escamas, en el que se distinguen un prosoma no segmentado y un abdomen. Tiene seis pares de apéndices, a saber: un par de quelíceros, un par de pedipalpos y cuatro pares de patas. Los quelíceros, situados en el prosoma frente a la boca, están adaptados en muchas especies para perforar. Los pedipalpos, que se implantan también en el prosoma, presentan cinco articulaciones, de las cuales las basales forman parte de la boca. Las patas, de cinco artejos, terminan en dos uñas. En la extremidad posterior del cuerpo se encuentra el ano y frente a él, en el lado ventral, el poro genital. Los sexos están diferenciados. La mayoría de las especies son ovíparas, de las que nacen crías de seis patas que, aunque no lo sean, se conocen con el nombre de larvas. Éstas sufren una muda y se transforman en ninfas octópodas, que con el tiempo alcanzan la madurez. En algunos casos, las crías nacen ya en una fase avanzada de ninfa e incluso con la forma adulta.
Aproximadamente, la mitad de las especies conocidas son parásitas. Algunas de ellas tienen importancia para el hombre. El arador de la sarna (Sarcoptes scabei) produce la Sarna humana. Sus múltiples variedades atacan asimismo a los cerdos, caballos, vacas, ovejas y perros. Se trata de un diminuto ácaro blanco que mide dos décimas de milímetro y está armado de uñas en los extremos de los dos primeros pares de apéndices en la hembra y en el primero, segundo y cuarto pares en el macho. La hembra se introduce en la piel, causando irritaciones graves. La larva del eutrombicula alfreddugesi no sólo es chupadora de sangre, sino que en el lejano Oriente se ha revelado portadora de una enfermedad parecida al tifus, la «fiebre fluvial», responsable en el Japón de muchas defunciones. El ácaro Demodex produce una infección semejante a la sarna, localizada en los folículos del pelo y las glándulas sebáceas del hombre y los animales domésticos. Las picaduras del ácaro de las ratas tropicales (Liponyssus bacoti), común en los edificios infestados de ratas, causan irritaciones molestas que duran varias horas. A veces también atacan al hombre los Pediculoides ventricosus, Derma-nyssus gallinae, Tyrophagus putrescentiae y varios ácaros que se hallan en los conductos intestinales y urinarios.
Muchos ácaros son parásitos de vegetales a los que succionan los jugos de las hojas y las yemas florales. Quizá el más corriente de éstos sea la araña roja (Tetrarhynchus telarius), que infesta los arbustos, árboles y fanerógamas e hila finas telas en el envés de las hojas. El ácaro del abeto (Paratetranychus ununguis) provoca la coloración parda y la muerte de las agujas de las coniferas. Los ácaros del boj y el roble atacan a estas dos especies y el ácaro rojo europeo (P. pilos us), a los árboles frutales. Algunos ácaros producen Agallas. Todos ellos pueden combatirse espolvoreando o rociando las plantas con substancias como rotenona, piretro y azufre.