Los accidentes laborales son lesiones que un trabajador puede sufrir durante el desempeño de su actividad laboral, ya sea de forma directa o como consecuencia de su trabajo.
La ley reconoce no solo aquellos incidentes que ocurren en el momento de realizar la tarea, sino también los que se producen en relación con ella, como un accidente tras finalizar la jornada.
Este enfoque amplio, guiado por el principio pro operario, busca proteger al trabajador y garantizar su bienestar.
Además, se complementa con el concepto de enfermedad profesional, que abarca trastornos vinculados a las condiciones laborales.
Entiende la Ley por accidente laboral toda lesión corporal que el trabajador sufra con ocasión o por consecuencia del trabajo que
ejecuta por cuenta ajena. Vemos, pues, que la Ley considera accidente no sólo el derivado directamente del trabajo (causalidad funcional) sino también el producido con ocasión de él (causalidad ocasional), por ejemplo el experimentado por el obrero ferroviario que, terminada su tarea, es alcanzado por un tren o el trabajador agrícola accidentado por un rayo. Los problemas planteados al intentar determinar el nexo entre la lesión y el trabajo son resueltos por el Tribunal Supremo con un criterio muy amplio y liberal conforme al principio «pro operario» que informa la legislación española.
Junto al accidente laboral, de carácter súbito y violento, aparece el concepto de enfermedad profesional, pues el trabajador está sujeto a la posibilidad de sufrir trastornos patológicos de carácter lento vinculados en su origen a las características del trabajo realizado. Una interesante sentencia del Tribunal Supremo resume la postura de la jurisprudencia española: «Cuando se trata de industria no incluida entre las protegidas por el seguro de enfermedades profesionales, la enfermedad, si es procedente del trabajo, debe ser indemnizada como accidente laboral.»
En España, entre la abundante legislación sobre la materia, destacan el Seguro de Enfermedad Profesional, el Seguro Obligatorio de Silicosis, la notificación obligatoria de las enfermedades profesionales al Ministerio de Trabajo, etc. El Decreto de 22 de junio de 1956 aprobó el texto refundido de la Ley y Reglamento de Accidentes del Trabajo a la vez que derogaba la legislación anterior sobre la materia.
A efectos de indemnización por accidentes de trabajo la ley tiene en cuenta las siguientes categorías: a) incapacidad temporal; b) lesiones, mutilaciones o deformaciones definitivas que, sin constituir incapacidad permanente, suponen merma en la integridad física del trabajador; c) incapacidad permanente parcial para la profesión habitual; d) incapacidad permanente total para la profesión habitual; e) incapacidad permanente absoluta para todo trabajo; f) muerte.
Diversas estadísticas señalan como causa principal de los accidentes laborales el manejo de objetos (25 %), las caídas (18 %) y los accidentes producidos por la maquinaria (10 %). Los accidentes se localizan principalmente en, el pulgar, dedos de las manos, piernas, brazos, manos y pies.
Cantidad de letras, vocales y consonantes de Accidentes Laborales
Palabra inversa: selarobaL setnediccA Número de letras: 19 Posee un total de 8 vocales: A i e e a o a e Y un total de 11 consonantes: c c d n t s L b r l s
¿Es aceptada "Accidentes Laborales" en el diccionario de la RAE?