El término acefalismo se refiere a la condición de acefalía, que implica la ausencia de un líder o cabeza en un grupo.
En un contexto histórico, también designa una secta cristiana del siglo VI que rechazaba la autoridad de jefes eclesiásticos.
Esta corriente buscaba una práctica de la fe más directa y personal, sin intermediarios, reflejando una búsqueda de autonomía espiritual y una crítica a las estructuras jerárquicas establecidas.