El aceite mineral es un líquido derivado del petróleo, que se obtiene a través de procesos de refinación.
Este tipo de aceite se utiliza en diversas aplicaciones, desde la industria hasta el cuidado personal, gracias a sus propiedades lubricantes y emolientes.
Es importante distinguirlo de otros aceites, ya que su origen y composición lo hacen único.
Para una comprensión más completa, se recomienda consultar la definición de aceite.
Se sugiere leer también la definición de: aceite2º artículo
También llamado Aceite de para fina o parafina liquida, es una mezcla de hidrocarburos líquidos procedentes del petróleo, con densidad de 0,860 a 0,905 y que no hierve a menos de 360 °C. Es un líquido oleoso, incoloro, inodoro e insípido, aunque algunas personas le encuentran un sabor aceitoso. No se disuelve en agua ni en alcohol, pero es soluble en éter, benceno y en los aceites fijos o volátiles, salvo en el de ricino; disuelve el alcanfor, mentol y timol.
Se emplea en la preparación de gotas y pulverizaciones para tratamientos nasales o faríngeos, solo o acompañado de algún antiséptico; como vehículo de pomadas y cremas cosméticas y por vía interna como laxante suave, emulsionada con agar-agar para disimular su oleosidad. No es atacado por los enzimas digestivos ni se absorbe en el tracto gastrointestinal; su acción laxante se debe principalmente a que lubrica la pared intestinal y ablanda las heces.
El abuso del aceite de parafina puede retardar la digestión y ser causa de atonías del intestino, pero su consecuencia más grave es la posible avitaminosis, producida por la disolución y arrastre al exterior de ciertas Vitaminas liposolubles, Carotenos y vitamina E principalmente. Aunque acaso se exagere este peligro, no debe administrarse a niños, madres lactantes o adultos desnutridos. En los demás casos tampoco es conveniente tomarlo a cualquier hora del día, sino a la de acostarse, cuando la absorción de los alimentos ha terminado prácticamente y es menor el peligro de las pérdidas vitamínicas.