La acerbidad se refiere a la cualidad de ser acerbo, es decir, a una característica que denota un sabor o una actitud áspera y dura.
Este término puede aplicarse tanto a aspectos sensoriales, como el gusto de ciertos alimentos, como a comportamientos o actitudes que resultan severos o poco amables.
La acerbidad puede evocar una sensación de rigidez y falta de dulzura, ya sea en lo físico o en lo emocional.