El término acharolar se refiere a la acción de charolar, que implica aplicar un acabado brillante a una superficie, generalmente mediante un proceso de vernizado o pintura con barniz.
Este proceso no solo embellece el objeto, sino que también lo protege, dándole un aspecto más pulido y atractivo.
La palabra puede encontrarse en su forma derivada, como acharolado, que describe algo que ha sido sometido a este tratamiento.