El término aciforme se utiliza en el ámbito de la botánica para describir aquellos órganos de las plantas que presentan una forma similar a la de una aguja.
Esta característica puede observarse en diversas especies, donde las hojas o estructuras similares se alargan y estrechan, otorgando un aspecto distintivo.
La forma aciforme es un rasgo adaptativo que puede influir en la supervivencia y el crecimiento de las plantas en su entorno.