Una aclamídea es un tipo de flor en el mundo de la botánica que se caracteriza por no tener ni cáliz ni corola, es decir, carece de las estructuras florales típicas como pétalos y sépalos.
Esta peculiaridad le otorga un aspecto desnudo y distinto a otras flores más comunes.
La ausencia de estas partes no impide que la aclamídea cumpla con su función reproductiva, ya que aún posee órganos reproductores como estambres y pistilos.