El acodo es un método para multiplicar las plantas que implica enterrar una parte del tallo en el suelo hasta que desarrolle raíces, antes de separarlo del tronco principal.
En ocasiones, se eliminan algunas yemas del vástago y se dobla y estaquilla para que pueda enraizar.
Se utiliza principalmente en plantas leñosas como árboles y arbustos, aunque también es aplicable a plantas herbáceas.
Esta técnica garantiza que la nueva planta sea genéticamente idéntica a la planta madre, ya que se utiliza una parte de la misma para generar un nuevo sistema de raíces.
Definición de Acodo (multiplicación de las plantas)
El Acodo es un sistema de multiplicación de las plantas que consiste en doblar y enterrar en el suelo parte de un vástago o tallo para que pueda echar raíces antes de separarlo del tronco principal.
En algunos casos basta con retirar las yemas del vástago, excepción hecha de algunas de su parte extrema, y doblarlo y estaquillarlo con el fin de que su parte inferior se pueda enterrar en el suelo; en otros es necesario surcar parcialmente el tallo en el sitio en que se va a cubrir de tierra.
El acodo es una técnica comúnmente utilizada en la propagación de plantas leñosas, como árboles y arbustos, aunque también puede ser aplicada a plantas herbáceas. Esta técnica permite obtener una nueva planta idéntica a la planta madre, ya que se utiliza una parte de la propia planta para generar las raíces y desarrollar un nuevo sistema de raíces.
El proceso de acodo implica doblar o inclinar parte de un tallo de la planta madre hacia el suelo y enterrarlo para que entre en contacto con el suelo y pueda echar raíces. Antes de enterrarlo, se pueden retirar las yemas y hojas del tramo de tallo que estará en contacto con el suelo, dejando solo algunas de las yemas más cercanas a la parte superior del tallo.
En algunos casos, simplemente doblando y enterrando el tallo en el suelo es suficiente para que se desarrollen las raíces. Sin embargo, en otros casos, puede ser necesario realizar una incisión parcial en el tallo en el punto donde se cubrirá con tierra, lo cual estimula el enraizamiento.
Una vez que el tallo ha desarrollado un sistema de raíces suficientemente fuerte, se puede separar de la planta madre y trasplantar de forma independiente. Este nuevo ejemplar conservará las características y cualidades de la planta madre, lo que lo convierte en una forma efectiva de multiplicación y propagación de plantas.
El acodo es una técnica utilizada tanto en jardinería ornamental como en la producción de plantas frutales o forestales. Es ampliamente empleado en situaciones donde la propagación por semillas no es viable o cuando se desea obtener una planta idéntica a la original, como es el caso de algunas variedades cultivadas.
Además, el acodo permite obtener nuevas plantas sin la necesidad de utilizar dispositivos complejos o costosos, siendo una técnica accesible y fácil de realizar para jardineros aficionados.