El término acornar se refiere a la acción de dar cornadas, un comportamiento típico de ciertos animales, especialmente los toros, que utilizan sus cuernos como defensa o ataque.
Por otro lado, acornear puede implicar el acto de herir o golpear con los cuernos.
Ambas palabras evocan la fuerza y la agresividad de estos animales, resaltando su instinto protector y su capacidad para defenderse ante amenazas.