El término acortejarse se utiliza en el lenguaje coloquial de Puerto Rico para referirse a la acción de amancebarse, es decir, establecer una relación amorosa o de convivencia entre dos personas sin formalizarla a través del matrimonio.
Esta palabra refleja una práctica cultural donde las parejas deciden compartir su vida de manera más libre y menos convencional, destacando la importancia de las relaciones afectivas en la sociedad puertorriqueña.