Acre es un estado de Brasil ubicado en su zona occidental, nombrado en honor al río homónimo, afluente del Purús.
Limita al norte con el estado de Amazonas, al este tiene contacto con el territorio del Guaporé, al sureste y sur confina con Bolivia, y al sur, suroeste y parte del oeste con Perú.
Con una extensión de 152589 km2, es una región baja, ondulada y cubierta de bosques, atravesada por ríos caudalosos que desembocan en el Amazonas.
Fisiográficamente se divide en dos zonas: Alto Purús y Alto Jurúa.
Los ríos son navegables solo para canoas durante las grandes crecidas de diciembre a mayo, siendo numerosos y encajados entre peñascos.
Acre (estado brasilero)
Estado de Brasil, situado en su zona occidental, al que da nombre el río homónimo, afluente del Purús.
Limita al N con el estado de Amazonas: por el E tiene un pequeño contacto con el territorio del Guaporé; al SE y S confina con Bolivia, y al S, SO y parte del O con el Perú. Su extensión es de 152589 km2. Fue adquirido a Bolivia.
Es una región baja, ondulada y enteramente forestal, ocupada por ríos caudalosos que afluyen al Amazonas; fisiográficamente se divide en dos zonas: la del Alto Purús y la del Alto Jurúa. Como los ríos que lo atraviesan están cerca de su nacimiento, sólo son navegables para canoas en la época de grandes crecidas, que se producen de diciembre a mayo. Las corrientes de agua son, sin embargo, numerosas y encajadas entre peñascos.
No se puede hablar, como en la baja Amazonia, de amplias extensiones de «varcea» pantanosa y fértil a la orilla de los ríos. La gran selva, llamada de tierra firme, es la que domina y abriga todavía en su interior tribus indias poco conocidas.
El clima es cálido-húmedo y, aunque tiene una estación seca, se compensa con las fuertes precipitaciones totales. Es una tierra caracterizada por su alejamiento de los centros vitales del país y sus malos enlaces fluviales, pues durante varios meses las corrientes superiores de los ríos Purús y Jurúa se prestan mal a la navegación.
La capital es Río Branco, situada a orillas del río Acre, lo mismo que Brasilia y Xapuri; otras poblaciones del Territorio son: Cruzeiro do Sul, sobre el Jurúa, Feijó en su afluente el Embira y Taraucá, sobre el río homónimo, también afluente del Jurúa. Los aborígenes de esta región, los «tomasis», han desaparecido casi por completo.
La mayor parte de sus habitantes se designan con el nombre de «cearenses», término usado para llamar a los que vienen de Ceará en particular y de todo el árido NE. El nivel de vida que encuentran estos inmigrantes en la cálida selva es muy bajo.
La mayoría subsisten gracias a la recolección del caucho, la práctica de la caza y la pesca, con la que sacan provecho de las pieles de nutrias, jaguares y serpientes, y la recogida de las castañas de Pará, que en el extranjero se conocen bajo el nombre de «castañas del Brasil».
Estos seringueiros se hallan dispersos a lo largo de los ríos, por las plantaciones naturales de «heveas» a orillas del Purús, en los alrededores del río Branco y por la zona de Cruzeiro do Sul en el Jurúa.
Estos dos ríos y sus afluentes eran antiguamente, y son hoy todavía, los principales centros de la producción de caucho de la Amazonia. Aparte de estas riquezas existe una reducida agricultura: maíz, cacao, cafe, algodón, caña, vainilla, fríjoles, etc., y una explotación del bosque, en el que se obtienen zarzaparrilla, copaiba y maderas finas.
En el aspecto minero se extrae oro en las serranías, hierro en las cuencas bajas y algo de carbón.
Una de las grandes dificultades con que tropieza para su explotación económica, aparte de la baja densidad de población, es la carencia de comunicaciones terrestres y la insuficiencia de las fluviales ya citadas.
