Organismos en forma de células alargadas con una clara tendencia a ramificarse. Algunas especies forman células irregulares, claviformes o hinchadas. Las células largas y ramificadas de muchos organismos de este grupo se entrelazan frecuentemente, formando, al igual que los mohos, una colonia denominada micelio. Sin embargo, en el caso de las Actinomicetales los filamentos del micelio nunca miden más de 1,5 mieras de diámetro. Existen dos formas de multiplicación en el grupo. Algunos producen esporas especiales por la fragmentación del micelio; otras, una estructura similar a la espora, una conidia, en las ramas especializadas del micelio. La mayoría de las especies se desarrollan bien en medios artificiales de laboratorio, produciendo colonias semejantes a las de las Eubacteriales, salvo en la formación de micelios aéreos cortos. Algunos forman colonias blancas, mientras otros presentan gran variedad de pigmentos. Este orden, compuesto principalmente de especies saprofitas presentes en el suelo y en los desperdicios de plantas en descomposición, comprende también algunas especies productoras de enfermedades de plantas y animales. Son géneros y especies típicos los siguientes:
Actinomyces bovis, que produce tumescencias en las mandíbulas del ganado vacuno.
Micromonospora chalcea, que descompone la celulosa en el suele y el lodo.
Mycobacterium tuberculosis, que provoca la tuberculosis.
Nocardia farcinica, que produce una enfermedad parecida a la tuberculosis en el ganado.
Streptomyces albus, presente en el polvo, suelo, grano y paja.