La actinomicina es una substancia pigmentada de color rojo brillante, que se obtiene del cultivo del Streptomyces antibioticus.
Este antibiótico es conocido por su alta toxicidad, especialmente contra infecciones fúngicas y el bacilo de la tuberculosis.
Aunque fue descubierto por Selman A.
Waksman y mostró resultados prometedores en laboratorio, su uso en humanos y animales es limitado debido a efectos adversos graves, como la rotura del bazo y la paresia respiratoria.
Substancia pigmentada en rojo brillante, producida en los cultivos del Streptomyces antibioticus. Es un Antibiótico muy tóxico, particularmente frente a infecciones fúngicas y al bacilo tuberculoso. Descubierto y ensayado por Selman A. Waksman, resultó prometedor in vitro, pero demasiado tóxico para uso humano o veterinario. En los animales de laboratorio producía rotura del bazo y mataba por paresia respiratoria. Es un compuesto quinoideo con fórmula aproximada de C41H56N8O11, perfectamente soluble en cloroformo, benceno y etanol.