La
actividad es un concepto fundamental en la
psicología, ya que se refiere a todas las acciones y procesos mentales que un individuo lleva a cabo en su interacción con el entorno.
Es un fenómeno que mediatiza la conexión del sujeto con el mundo real y genera reflejos psíquicos que, a su vez, influyen en la propia actividad.
En el ámbito psicológico, la actividad se considera una parte esencial de la vida activa, junto con los instintos, las tendencias, la voluntad y el hábito, formando parte de las tres dimensiones clásicas de la psicología, junto con la sensibilidad y la inteligencia.
La actividad abarca desde las acciones más simples y automáticas hasta las más complejas y conscientes, siendo un aspecto presente en todas las facetas de la vida humana.