Acuciar es un verbo que engloba dos significados fundamentales.
Por un lado, se refiere a estimular o dar prisa a alguien para que realice una tarea con mayor rapidez.
Por otro lado, implica desear con vehemencia, manifestando un anhelo intenso y profundo por algo en particular.
En ambos casos, la urgencia y la intensidad son elementos clave que caracterizan el acuciamiento, ya sea por motivación externa o por un deseo interno.
En esta acepción, "acuciar" se refiere a la acción de incitar o impulsar a alguien para que realice una tarea o actividad con mayor rapidez o urgencia.
Este anhelo puede ser dirigido hacia objetivos muy variados, como metas personales, objetos materiales, situaciones ideales o relaciones interpersonales.
La característica principal de este deseo es su fuerza y la sensación de necesidad imperiosa que genera en el individuo.
Ejemplos de uso: "Me acuciaba el deseo de verla otra vez, tanto que decidí tomar el primer vuelo a su ciudad".
"La sed de justicia acuciaba su espíritu, motivándolo a seguir luchando contra las adversidades".
Etimología u origen de la palabra acuciar: proviene del latín acuñare, de acutus, agudo.