La acumulación es un concepto que surge en el ámbito del derecho procesal, donde se reconoce que las relaciones jurídicas no siempre son simples.
En lugar de limitarse a una única relación jurídica entre un demandante y un demandado, puede haber múltiples partes involucradas y diversas pretensiones.
Esta complejidad da lugar a la institución procesal de la acumulación, que permite gestionar estas situaciones de manera más efectiva en los procesos judiciales.
Teóricamente se considera que una relación jurídica procesal clásica es unitaria y supone la presencia de dos partes (demandante y demandado) y en cada parte se encuentra una sola persona y una sola pretensión. Sin embargo, en la realidad se aprecian relaciones jurídicas más complejas en las que aparecen en cada una de las partes más de dos personas (como demandantes o como demandados) y más de una pretensión; entonces surge la institución procesal de la acumulación.