El término acumulador de calor se refiere a un dispositivo que almacena energía térmica para su uso posterior.
Este sistema puede estar compuesto por materiales sólidos, como hierro colado o ladrillos refractarios, o líquidos, como un depósito de agua.
Su funcionamiento se basa en calentar estos elementos durante períodos de baja demanda y liberar el calor almacenado cuando es necesario, garantizando así una calefacción eficiente y económica.
m. Calef. Tipo de acumulador. Los acumuladores de calor consisten en una masa sólida (hierro colado, ladrillos refractarios, etc.) o líquida (depósito de agua), rodeados de algún aislante térmico, que se calienta en horas de consumo reducido o nulo y que cede sus calorías cuando el consumo rebasa la producción calorífica o cuando ésta se interrumpe accidentalmente o por razones económicas. (Ver acumulación.)
Así, utilizando el calor de una pequeña resistencia eléctrica durante un tiempo suficiente, se puede disponer instantáneamente de agua caliente para llenar una bañera, y, calentando por la noche un acumulador de calor o estufa de acumulación eléctrica, se asegura la calefacción de una habitación durante toda la jornada.