El término acusmático se refiere a la capacidad de oír sin la posibilidad de ver lo que se está escuchando.
Este concepto se utiliza en diversos contextos, como en la música y el arte, donde el sonido puede existir de manera independiente de su fuente visual.
La experiencia acusmática invita a una percepción más profunda y subjetiva, enfocándose en la audición como un sentido autónomo que puede evocar emociones y pensamientos sin la influencia de lo visible.