Ad referéndum es una expresión latina que se utiliza para indicar que una decisión o acuerdo está condicionado a la aprobación de una autoridad superior.
En contextos legales, diplomáticos y administrativos, se emplea para señalar que una determinación es provisional y requiere confirmación final por parte de una figura de mayor jerarquía.
También se refiere a un sistema legislativo donde las leyes o actos de gobierno son sometidos al voto directo de la población, destacando la importancia del consentimiento popular para la legitimidad de las decisiones políticas.
Expresión adverbial latina que significa: A condición de ser aprobado por el superior o el mandante; en otras palabras, la expresión sirve para significar que la decisión de un acto está subordinada al pronunciamiento de una autoridad superior.
También, aceptar una proposición ad referéndum significa con la condición de ser aprobada por la autoridad competente respectiva.
Esta acepción se utiliza comúnmente en contextos legales, diplomáticos y administrativos para indicar que cualquier acuerdo, contrato o decisión tomada es provisional y requiere de una confirmación final por parte de una autoridad o persona con mayor jerarquía.
La utilización de "ad referéndum" permite avanzar en negociaciones o acuerdos sin otorgar una aprobación definitiva hasta no contar con el aval correspondiente.
Ejemplos de uso: "El acuerdo fue firmado ad referéndum, pendiente de la ratificación por parte del consejo directivo".
"La propuesta se aceptó ad referéndum de la aprobación del ministerio competente".
Sistema legislativo consistente en someter al voto directo de la gente las leyes o la aprobación de algunos actos de gobierno.
Esta acepción hace referencia a un mecanismo de democracia directa donde los ciudadanos tienen el poder de decidir sobre legislaciones, políticas o medidas gubernamentales específicas mediante su voto.
El término "ad referéndum" en este contexto subraya la importancia del consentimiento popular para la legitimidad y aplicación de ciertas decisiones políticas.
Este proceso permite que los electores expresen directamente su voluntad, otorgando una base democrática sólida a las decisiones adoptadas.
Ejemplos de uso: "La reforma constitucional será sometida a un proceso ad referéndum para que la población decida su implementación".
"El gobierno anunció que cualquier cambio en las leyes de educación irá ad referéndum, garantizando así la participación ciudadana en estas decisiones".