El término adamascado o adamascada se refiere a algo que presenta un aspecto similar al damasco, un tejido caracterizado por su brillo y patrones en relieve.
Esta palabra proviene del participio pasado de adamascar, que implica la acción de dar a un material un acabado o textura distintiva.
En el uso cotidiano, describe tanto la apariencia de ciertos tejidos como la calidad estética de objetos que evocan la elegancia del damasco.