El adelanto horario es una práctica que consiste en ajustar el tiempo legal una hora hacia adelante en primavera y verano, con el fin de aprovechar mejor la luz natural.
Propuesto por William Wiliet en 1907, este sistema se implementó durante la I Guerra Mundial para optimizar la jornada laboral y reducir el consumo de energía.
Aunque su uso ha variado, sigue siendo popular en muchas naciones por ofrecer atardeceres más largos y favorecer actividades al aire libre.
Práctica de adelantar el tiempo legal una hora con respecto al astronómico durante los meses de primavera y verano (o en algunos países todo el año) para aprovechar mejor la luz natural. William Wiliet propuso en Inglaterra, en 1907, adelantar el reloj 60 min en la primavera y el verano. Aunque abogó decididamente por la idea y consiguió despertar general interés, no logró ver adoptado su proyecto. Durante la I Guerra Mundial, en la primavera de 1916, Gran Bretaña y casi todos los países europeos adoptaron el adelanto horario de una hora con el objeto de aprovechar íntegramente la luz diurna para la jornada laboral y ahorrar la energía de calefacción y alumbrado. El sistema, conservado por algunas naciones durante la primera posguerra, revivió universalmente durante la II Guerra Mundial. El adelanto horario, por proporcionar más largos atardeceres en primavera y verano para el esparcimiento, es sistema preferido en las ciudades, mientras que, por entorpecer el régimen tradicional de trabajó campesino, ha encontrado fuerte oposición en los agricultores. En muchas naciones se aplica aún en verano y en otras todo el año.