El término adip o adipo proviene del latín y se refiere a la grasa.
Este prefijo es común en diversas palabras relacionadas con la medicina y la química, donde se utiliza para describir sustancias o condiciones que involucran tejido graso o lípidos.
Su uso es fundamental en el ámbito científico, ya que ayuda a entender mejor los procesos biológicos y químicos asociados a la grasa en el organismo.