El término adoptado se deriva del verbo adoptar y se utiliza como un adjetivo para describir a una persona que ha sido acogida en una familia o grupo, sin ser su miembro biológico.
Este concepto implica una aceptación formal, donde el adoptado se convierte en parte integral de la familia, disfrutando de los mismos derechos y responsabilidades que los demás miembros.
La adopción es un acto de amor y compromiso que trasciende la biología.