La Batalla de Adrianópolis, librada el 9 de agosto del año 378 d.C., fue un enfrentamiento crucial entre los visigodos y el emperador Valente.
Este combate marcó el fin de la supremacía de la legión romana, dando paso al predominio de la caballería armada medieval durante mil años.
Aunque sus consecuencias políticas fueron menores, la derrota romana resultó en una de las mayores carnicerías del ejército, con el emperador y gran parte de sus tropas aniquiladas.
Adrianópolis, Batalla De
Combate librado el 9 de agosto del año 378 d. de J.C. entre los visigodos y el emperador Valente. Su importancia militar fue decisiva, pues marcó el fin de la supremacía de la legión romana y el principio del predominio de la caballería armada medieval, que había de durar mil años. Sus consecuencias políticas fueron menos importantes. Los visigodos, que, en su huida de los hunos, habían conseguido permiso para establecerse dentro de las fronteras del Imperio, se alzaron en armas un año más tarde. El emperador Valente reunió sus mejores tropas para reducirlos; pero la infantería gótica se defendió formando un círculo de carros. Su caballería, en tanto, atacó por la espalda a los romanos, que se encontraron tan apretados entre dos fuerzas que no pudieron hacer uso de las armas. El Emperador, todos sus principales oficiales y dos tercios de sus tropas quedaron aniquilados en la mayor carnicería sufrida por un Ejército romano desde el desastre de Cannas.