El término aedo se refiere a un bardo, poeta o cantor épico que, en la antigua Grecia, recitaba sus obras al son de la cítara.
Estos artistas eran fundamentales en la transmisión de historias y leyendas, utilizando su habilidad para cautivar al público con relatos heroicos y mitológicos.
Su arte no solo entretenía, sino que también preservaba la cultura y la memoria colectiva de su tiempo.